Una apuesta en favor de lo nuclear o el gráfico de la discordia

El estudio, realizado por Sercobe examina la cobertura de la demanda interna de energía eléctrica hasta el año 2000, con un aumento del 4,5% anual que los fabricantes de bienes de equipo consideran "cifra prudente", ya que supone la práctica desaparición del saldo positivo en los intercambios internacionales y una desaceleración de la demanda interna sobre el 4,74% del período 1974-1983.- Energía hidráulica: Se recoge la hipótesis de que en el período 1980-1985 exista un aumento total de la potencia instalada del 3,5%, conforme al PEN. También se acepta que en el período 19851990 la potencia hidráulica aumente un 12%, lo que supone una hipótesis optimista.

- Carbón: Los nombres de las últimas centrales de carbón se encuentran expresados a partir de Anllares II, que entró en funcionamiento en 1982. Para 1984 se prevé la entrada en servicio de Guardo II, Narcea III y Soto de Ribera. Para 1985, La Robla II y Compostilla V (todas estas centrales quemarán carbón -español). También para 1985 se ha supuesto la entrada en funcionamiento de Aboño II, Los Barrios y Carboneras (que quemarán carbón importado). Se prevé su rendimiento a plena potencia y 5.100 horas anuales de utilización, cifra ligeramente superior a, la media de los últimos 10 años.

- Combustibles varios: Se recogen las previsiones del PEN (incremento de la potencia,instalada en un megavatio en ocho años a partir de 1983) para este tipo de centrales, que utilizan gas de alto horno y gas natural, así como sistemas de recuperación energética y autogeneración no hidráulica.

- Nuclear: Las tres centrales de la primera generación se encuentran en la primera franja con las energías generadas en 1982 y 1983 y con una continuidad hasta el año 2000. La siguiente franja corresponde a las centrales de la segunda generación que han entrado en funcionamiento en 1982 y 1983 (Almaraz I y II y Ascó I). En las demás franjas se sitúan las centrales que entran en funcionamiento en los años respectivos, suponiendo que el período de enganche a la red sea de dos años (2.000 a 2.500 horas de funcionamiento en el primero, 4.000 a 4.500 horas en el segundo, y 5.500 horas a partir del tercer año). El calendario de entrada en servicio sería: Ascó Il y Cofrentes (1985); Lemóniz I (1988); Trillo I, Vandellós II y Valdecaballeros I (1989); Lemóniz II y Valdecaballeros II (1992); Trillo II (1993), Sayago (1994), Vandellós III (1996) y Regodola (1997).

- Fuel: El estudio considera a este combustible como complementario. En el gráfico 1 se limita a 7.500 megavatios la potencia nuclear instalada. Según el estudio de Sercobe, a partir de 1988 crecen rápidamente las necesidades de utilización de fuel y a mediados de 1995 Mebería ser incrementado el actual parque de centrales de fuel", cuyo coste de adquisición "resultaría insostenible".

El gráfico II, la alternativa de Sercobe, incluye las centrales nucleares de la segunda y tercera generación completas, con lo que, según los fabricantes de bienes de equipo, se obtiene una mínima utilización def fuel durante el período 1985-1995, y a partir de ese año vuelven a aumentar las necesidades de fuel si no se construyen nuevas centrales nucleares.