El Gobierno Civil de Barcelona aplicará un plan para repatriar trabajadores africanos

El Gobierno Civil de Barcelona, en colaboración con la Cruz Roja, va a poner en marcha una operación para facilitar el retorno a su país de los centroafricanos que trabajan irregularmente en las explotaciones agrícolas de la comarca del Maresme. El Ministerio del Interior fletará y costeará los vuelos charter que sean precisos con destino a Gambia, de donde procede el 95% de estos trabajadores. Según el censo oficial, son casi 2.100 los africanos que viven y trabajan sólo en la provincia de Barcelona, aunque las autoridades estiman que, en realidad, alcanzan los 3.000. De ellos, apenas 120 tienen sus papeles en regla.

Esta operación retorno, que se iniciará el próximo mes de febrero, tendrá una duración limitada y será "única, improrrogable, exclusiva e irrepetible", según fuentes, gubernativas consultadas por esta redacción. En una primera fase el retorno será voluntario, pero las autoridades no descartan que, a la vista de la experiencia, en una segunda fase se fuerce el regreso de los inmigrantes ilegales. Los gambianos del Maresme serán informados por la Cruz Roja de Mataró en una asamblea que celebrarán el próximo domingo. Hoy se celebrará una reunión en la sede del Gobierno Civil de Barcelona, a la que asistirán los ayuntamientos de aquella comarca, los sindicatos CC OO y UGT y la Cruz Roja, que será la encargada de coordinar la operación.Existen contactos con los gobiernos civiles de Lérida y Gerona para hacer extensiva la operación a estas provincias, que tienen también colectivos de trabajadores africanos, aunque sensiblemente más reducidos que el de Barcelona. En junio pasado el gobernador de Gerona cifraba en 214 los trabajadores africanos existentes en su provincia. En Lérida el colectivo de estos trabajadores está formado por temporeros, que acuden a las explotaciones agrícolas de la provincia en las épocas de recolección.

No desean retornar

Cuando en marzo de 1983 el Gobierno Civil de Barcelona censó a los trabajadores centroafricanos de la provincia, sólo 18 de ellos manifestaron su deseo de retornar a su país, por lo que no se descartan medidas de presión para que cambien de parecer. Fuentes del gobierno civil barcelonés declararon ayer a esta redacción que las autoridades españolas están abiertas a la posibilidad de que estos trabajadores regularicen su situación en el país, pero para ello es imprescindible que sus patrones les firmen contratos de trabajo por un año (máxima duración que permite la ley en el caso de extranjeros, aunque los contratos pueden ser renovados de año en año) que permitan otorgarles el permiso de residencia. Estas fuentes, sin embargo, admitieron que existe un excedente de trabajadores.

La operación la llevará la Cruz Roja para generar confianza. En concreto, será la asamblea local de Mataró de esta oganización la que informará a los trabajadores gambianos en una asamblea que se celebrará el próximo domingo en esa población del Maresme. Las autoridades abrirán oficinas de información y para recoger las solicitudes de repatriación voluntaria. Los vuelos charter se realizarán sólo a Gambia, por proceder de este país -Senegambia, desde que Gambia y Senegal se fusionaron-, casi el 95% de estos inmigrantes.