Algunas empresas comenzaran a aplicar subidas comprendidas entre el 5,5% y el 7,5% antes de que se firmen los convenios

Algunas empresas comenzarán a aplicar subidas salariales comprendidas entre el 5,5% y el 7,5%, antes de que se firmen los convenios, "dada la lentitud con que previsiblemente se desarrollarán la negociación colectiva", según admitieron fuentes de la CEOE. La propuesta ha sido planteada por algunas organizaciones de la patronal en la reunión que ayer mantuvieron los secretarios generales y asesores laborales de las distintas entidades que componen la cúpula empresarial, presidida por su presidente, Carlos Ferrer Sallat, y en la que se recomendaron subidas salariales entre el 5,5% el 7,5%. La posibilidad ha despertado una fuerte inquietud entre los sindicatos que califican el hecho de práctica antisindical y de medida de presión.

Como cúpula patronal, la CEOE no ha recomendado el abono a cuenta de la subida de convenio en la circular sobre negociación salarial distribuida ayer entre los asistentes. Sin embargo, fuentes de la CEOE admitieron que el tema había sido planteado por alguna organización y que previsiblemente las empresas, siguiendo el ejemplo implantado por la banca el pasado año, comenzarán a aplicar incrementos de sueldos a cuenta de convenio, si las negociaciones de los mismos registran excesivas dificultades.Las citadas fuentes expresaron que era de esperar que los distintos convenios que ahora comienzan a discutirse se desarrollarán con menos fluidez que en años anteriores, dadas las divergencias existentes entre empresas y sindicatos. La reivindicación de UGT, de negociar en torno al 8% de inflación prevista junto con la presencia de CC OO planteando un 10% de incremento salarial, provocará, según estos cálculos, un retraso en los acuerdos y un grado de conflictividad que las empresas intentarían disminuir abonando cantidades a cuenta del convenio.

La experiencia ya fue ensayada con éxito en la revisión del convenio de banca de 1983, en el que tras una fuerte conflictividad y una situación de ruptura, las empresas optaron por aplicar los incrementos ofertados en su plataforma. El efecto psicológico que produce sobre el trabajador ver reflejado en nómina este incremento hace, según expertos de las relaciones laborales, que la crispación disminuya. Y paralelamente evita los problemas de tesorería que algunas empresas podrían experimentar al tener que pagar, avanzado el año, las subidas pactadas con carácter retroactivo.

Negociación condicionada

Esta posibilidad ha despertado una fuerte preocupación en medios sindicales que han expresado el temor de que se repita, multiplicada, la situación registrada en el sector bancario. El pago a cuenta de convenio, salvo pacto en contrario, a juicio de UGT, es una práctica antisindical que condiciona las conversaciones y presiona a los propios trabajadores en sus reivindicaciones. Aspecto en el que coincide Julián Ariza, de CC OO que afirmó ayer que "la CEOE, estimulada por la actitud provocadora de un sector del Gobierno, no sólo pretende cargarse el mantenimiento del poder adquisitivo, sino la propia negociación colectiva". Ariza añadió que el pago de cantidades a cuenta interfería en el proceso negociador y había que negarse a aceptar esta práctica.

En cuanto a las instrucciones recogidas en la circular de la CEOE, la patronal recomienda que los incrementos salariales se negocien en torno a una banda entre el 5,5% y el 7,5%, con revisión anual. Al mismo tiempo que señala que en las subidas se incluyan los deslizamientos -ascensos y antigüedad, que pueden representar más de dos puntos-, tomando como límite, en caso extremo, el 8%. Y aconseja que se actúe sobre los diferentes conceptos salariales, tratando de congelar aquellos de carácter no productivo, como pueden ser los pluses de antigüedad.

Apoyo a la CEOE

Las instrucciones ponen especial énfasis en que en las negociaciones se trate de ir a pactos de larga duración y se tenga muy en cuenta las organizaciones que los suscriben de cara a establecer la eficacia de los mismos. No obstante, se insiste en que, en caso, de no lograr consenso con todas las fuerzas sindicales representadas en el ámbito de aplicación del convenio, se suscriba el acuerdo con los sindicatos más representativos, aunque ello suponga convenios de eficacia relativa.

En medios de UGT causaron ayer disgusto las afirmaciones de los ministros de Economía e Industria, Miguel Boyer y Carlos Solchaga, respectivamente, quienes habían insistido en la bondad de que los incrementos salariales no superaran el 6,5%. Los dos ministros recibieron ayer fuertes críticas de destacados dirigentes de CC OO y UGT que interpretan que la CEOE se ha fortalecido en su postura sabiendo que contaba con el apoyo de sectores gubernamentales.

Tanto la patronal como UGT, negaron ayer que se hubieran producido. nuevos encuentros, aunque reconocieron que algunos miembros del Gobierno habían intervenido para impedir el fin de las negociaciones.