Carlos Garaikoetxea recibe en su despacho oficial a los ex 'etarras' López Castillo y Emaldi, que legalizaron su situación el pasado mes

Dos ex dirigentes de ETApm que legalizaron su situación el pasado mes de diciembre visitaron ayer al lendakari Carlos Garaikoetxea en su residencia oficial de Ajuria Enea, en Vitoria, en un gesto político de reconocimiento de las instituciones democráticas. Al finalizar la charla, que duró más de una hora, Fernando López Castillo y Luis Emaldi Mitxelena confirmaron a los periodistas que el presidente del Gobierno vasco se había mostrado "muy receptivo" hacia a vía de pacificación iniciada con ellos, fruto del pacto entre Rosón y Bandrés. López Castillo, dejando atrás su pasado en ETA, declaró refiriéndose a la campaña electoral: "Me encantaría pegar carteles, porque nunca lo he hecho".Además de comenzar a vivir en la práctica su reinserción social -y política, porque la mayoría se integrará en Euskadiko Ezkerra-, el cese de la violencia y la necesidad de impulsar más medidas de gracia son las preocupaciones prioritarias de este colectivo que hace ya más de un año decidió abandonar las armas.

Aún quedan 18 ex militantes de ETApin que esperan en el País Vasco francés, tras la autodisolución de la VII Asamblea -que se realizó en septiembre de 1982-, la resolución legal de su situación para regresar a Euskadi. Entre ellos figuran nombres de la antigua dirección de los polimilis, como Joseba Aulestia (Zotxa), Juan Miguel Goiburu (Goiherri) y José María Lara Fernández (Txepe), cuyo retorno se espera antes de que finalice el mes de enero. Ayer, López Castillo y Emaldi Mitxelena se lo recordaron al lendakail, quien mostró su interés en la conveniencia de que cualquier negociación en este sentido se capitalice a través de las instituciones.

Como exponentes de la vía política iniciada en el verano de 1982, los antiguos dirigentes de ETA insistían ayer en la oportunidad de que el Gobierno utilice el camino abierto por ellos ante la proliferación de solicitudes de indulto que están llegando en los últimos días a diversos personalidades y instituciones políticas.

En este sentido, los antiguos activistas criticaron al Gobierno socialista porque, en su opinión, no ha agilizado el proceso de normalización de las medidas de gracia solicitadas hace más de un año.

"Al Gobierno le ha faltado imaginación. Nuestra vía, en definitiva, fue negociada antes de que el PSOE ganase las elecciones; este camino existe, creemos que ha sido importante, y el Gobierno debería aprovechar la experiencia de lo que ha significado nuestra vía y no poner cotas más altas", dijeron.

Los antiguos activistas de ETA se referían con estas declaraciones a la futura ley de arrepentidos que posiblemente regule el Parlamento el Parlamento en un plazo próximo.

"La gente no quiere violencia"

Así, López Castillo declaraba que "mi impresión es que el Gobierno quiere acabar nuestra vía, y luego se producirán planteamientos de fondo enfrentados en relación a futuras medidas de gracia. Creo que no se puede dar el arrepentimiento en Euskadi. Por una parte, no se puede delatar porque no hay de qué hacerlo, ya que las organizaciones son como la arena movediza, que cambia absolutamente, y, por otra parte, en Euskadi, a diferencia de Italia, las organizaciones, los que nos hemos disuelto y los que puedan salir de la cárcel tienen objetivos por los que seguir luchando, y ello elimina la posibilidad de arrepentirse".Reconocían los ex militantes de ETA que la nueva política que está aplicando el Gobierno frances contra los activistas vascos puede influir en un replanteamiento de la estrategia de ETA Militar, puesto que "las presiones siempre afectan". No obstante, insistían en que "lo que más tiene que afectarles es ver el sentimiento que predomina en Euskadi, en la gente, en la calle, de que termine la violencia".