La asociación privada Narconon abre un centro de desintoxicación de drogadictos en Cercedilla
El primer centro en España de la asociación internacional Narconon, especializada en la rehabilitación de toxicómanos, heroinómanos fundamentalmente, funciona desde el pasado 10 de enero en la madrileña localidad de Cercedilla, tras un trimestre de preparación y actividad provisional. Nueve toxicómanos, atendidos por 10 especialistas, constituyen el primer grupo que ensayará su liberación de la drogodependencia en dicho centro.
El origen de la asociación internacional Narconon está en la experiencia de William Benítez, un pluritoxicómano encarcelado en la prisión del Estado norteamericano de Arizona, que consiguió rehabilitarse en solitario en 1966, tras la lectura del libro Los fundamentos del pensamiento, de Ronald Hubbard, piloto, físico nuclear, filósofo y escritor de temas de ficción científica. A raíz del éxito personal logrado por Benítez, la prisión de Arizona hizo una experiencia piloto con el método Hubbard con 10 reclusos drogadictos, de los que ocho lograron desintoxicarse, ha informado Valentín Fernández, coordinador de Narconon en España.El primer centro residencial de Narconon fue abierto en 1972 en la californiana ciudad de Los Angeles. En la actualidad, la asociación tiene abiertos centros en Estados Unidos, Suecia, Alemania, Dinamarca, Francia e Italia. "Todos ellos son privados, pero en Suecia e Italia la asociación recibe importantes subvenciones de las autoridades estatales, regionales o municipales. El porcentaje de reinserción es de entre el 60% y el 80% de los que acaban totalmente el programa", explica Fernández.
El sistema Narconon de rehabilitación de drogadictos consta de tres fases, en ninguna de las cuales se emplean fármacos, y tiene una duración total de unos cuatro meses. El toxicómano debe desembolsar 150.000 pesetas por cada mes de estancia en el centro de recuperación. En la primera fase, el drogadicto supera el síndrome de abstinencia, o mono, de modo natural, a base de vitaminas, baños calientes y masajes. Una vez superado el síndrome, es sometido a una rehabilitación física, de una duración aproximada de 20 días, en la que juegan un importante papel el consumo de una vitamina denominada niacina o ácido nicotínico, las saunas y los ejercicios gimnásticos o deportivos.
En la tercera fase, que dura entre dos y tres meses, recupera su personalidad, mecanizada o robotizada por el consumo de drogas. Para ello, reaprende a estudiar, analiza las causas que le llevaron al uso de estupefacientes y sigue un curso de ética básica, entre otras actividades desarrolladas colectivamente. Los principios éticos que el drogadicto debe volver a recuperar son aquellos elementales como el no robar, el cuidar del propio cuerpo y el practicar el viejo principio de "no hagas a los demás lo que no quieras que te hagan a ti". El proceso de reinserción social en la calle, que sigue a su estancia en el centro Narconon, es seguido atentamente por los médicos y terapeutas que le atendieron.
Nuevos centros
Narconon, informa Valentín Fernández, tiene previsto abrir en los próximos meses otros cuatro centros en España: uno en Los Molinos (Madrid) y el resto en Barcelona, Bilbao y La Línea de la Concepción (Cádiz). Con anterioridad a la apertura de la residencia de Cercedilla, venía funcionando en Burgos un centro con el nombre de Narconon, promovido por un dibujante de Televisión Española que siguió un curso de desintoxicación en una de las residencias francesas de esta asociación internacional, respecto al cual Valentín Fernández ha señalado, que no existe ninguna vinculación. La localidad madrileña de Cercedilla, a 59 kilómetros de la capital, cuenta con una población de derecho 3.719, aunque esta cifra se ve sobrepasada con creces durante los fines de semana, fiestas y época de vacaciones.
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