El proyecto de ley de Sanidad es un "cheque en blanco" al Gobierno, según el doctor Rivera
El proyecto de ley general de Sanidad no le gusta a la organización médica colegial, que anunció ayer su intención de iniciar medidas de presion contra ella. El presidente del Consejo General de Colegios Médicos, doctor Ramiro Rivera, señaló en una conferencia de prensa que el proyecto de reforma de la sanidad constituye un cheque en blanco al Gobierno para hacer de la sanidad lo que quiera.
La organización médica colegial, según el doctor Rivera, está obligada a dar una información sobre este proyecto de ley que considera negativo y en el que no han participado como organización. Estirna el consejo que el proyecto es anticonstitucional, ya que, según el doctor Rivera, el Estado va más allá de sus competencias, estableciendo las bases eri las comunidades autónomas. Añadió qué el proyecto recorta las actividades sanitarias privadas y conculca los derechos adquIliridos.La organización médica colegial no está de acuerdo tampoco con los apartados de la ley que establecen los derechos del enfermo, en cu anto a que los parientes de éstos puedan conocer las circunstancias relacionadas con la salud de éste. Tampoco considera aceptable la facilitación de los datos al Servicio Nacional de Salud.
La asistencia hospitalaria
Dentro de la misma conferencia de prensa, el doctor Rivera presentó el proyecto colegial de reforma de la asistencia hospitalaria. El proyecto recoge una filosofía. paralela a la ya planteada por la organización médica colegial con respecto a la asistencia primaria, en la que propugnaba el pago por acto médico.El proyecto de reforma hospitalaria recoge que el sistema retributivo se fundamentará en el número y tipo de actuaciones profesionales prestadas por cada facultativo. En este caso, el consejo propugna que los hospitales propios de la Seguridad Social o por ellos financiados perciban de la Administración los fondos necesarios para el mantenimiento de los centros en sus niveles mínimos, adicionándoseles cantidades complementarias en función del número y calidad de las prestaciones.
El proyecto recoge que la asistencia privada y pública debe ser compatible con la posibilidad de que los enfermos atendidos con cargo a la asistencia pública puedan hacer uso de los servicios particulares, cuyo coste deben afrontar. Entiende también que a los hospitales privados concertados debe pagárseles en función de la entidad y complejidad de la asistencia prestada o bien una Asignación fija del importe del coste promedio asistencial por persona.
