Más de 30 empresas del INI mejoraron, con beneficios apreciables, su cuenta de resultados en 1983

Un total de 32 empresas englobadas dentro del Instituto Nacional de Industria (INI) mejoraron su cuenta de resultados en el primer año de gestión socialista, aunque, obviamente, no pudieron compensar el peso muerto de otras siete sociedades que arrojaron pérdidas globales de cerca de 130.000 millones de pesetas en 1983. La compañía estrella del holding que preside Enrique Moya continuó siendo la Empresa Nacional de Electricidad (Endesa) que, con un excedente de caja (cash flow) superior a los 55.000 millones de pesetas, tuvo en 1983 unos beneficios de 30.700 millones de pesetas, casi la misma cantidad de las pérdidas que tuvo Seat en el mismo ejercicio, según las últimas previsiones de resultados.

Entre las 23 que mejoraron sus balances y las siete (Seat, Iberia, Ensidesa, AHM, Astano, Aesa y Hunosa) que arrojaron déficit multimillonarios, se encuentra un amplio bloque de sociedades públicas que mantuvieron el tipo y que cerraron sus balances con dignidad. Entre éstas cabe citar el caso de Construcciones Aeronaúticas (Casa) que, afectada por la crisis de pedidos procedentes de América Latina, redujo sus beneficios de 1982 (unos 900 millones) a menos de 500 millones de pesetas. Casa concentrará su actividad en 1984 en el área comercial, con el fin de sustituir a los clientes latinoamericanos con otros procedentes de países en situación más holgada.Aparte de Endesa, cuya acertada política de apostar por el carbón hace años le está permitiendo cosechar en la actualidad los frutos, se encuentra la Empresa Nacional de Autocamiones (Enasa), que concluyó el ejercicio con un déficit tres veces inferior al registrado en 1982, gracias a los contratos firmados con Egipto. Enasa, según las primeras previsiones de la firma fabricante de los camiones y furgonetas Pegaso, perdió en 1983 un total de 2.400 millones, frente a los 8.891 millones en números rojos del ejercicio precedente.

La clave está en el carbón

El sector del aluminio fue, a su vez, otro que redujo apreciablemente sus pérdidas. El ejemplo más visible es el de Aluminio Español, que terminó el ejercicio de 1982 con 19.778 millones de déficit y que, el pasado año, redujo a 2.509 millones. Esta singular recuperación permitió a la sociedad levantar la suspensión de pagos en la que se encontraba a finales de 1982. La Empresa Nacional del Aluminio (Endasa) fue otra empresa que redujo su balance negativo, de 8.530 millones a 3.360 millones de pesetas. En el capítulo de ganancias netas están todas las englobadas en el sector energético que aún permanecen en el INI y que son las eléctricas y las carboníferas, principalmente. Aparte de Endesa, ya mencionada, están Enher, que amplió los beneficios a 3.600 millones; Gas y Electricidad (Gesa), con 1.037 millones de pesetas; Unelco, 950 millones; más Encasur y Enusa, en el carbón y combustible nuclear, con 1.690 millones y 170 millones de pesetas.

En el sector carbonífero también ampliaron el beneficio Enadimsa y Carboex, con 193 y 113 millones de pesetas, respectivamente.

Las empresas englobadas en los llamados sectores con futuro (electrónica, alimentación) cosecharon resultados mixtos, aunque en algunos casos fueron apreciablemente mejores. La operación de venta de las acciones eléctricas del INI a Endasa permitió sanear la estructura empresarial de algunas sociedades como Secoinsa y Entursa, que pudieron acabar el año con una disminución de pérdidas de más de 1.000 millones en el caso de Secoinsa y de unos,300 en el de Entursa. En alimentación, sólo Oleaginosas Españolas y Carcesa presentaron balances aceptables y, dentro de los sectores varios, merece destacar la experiencia de Artespaña, que cerró con un beneficio de 49 millones de pesetas, tras perder 141 millones en el ejercicio precedente.

Entre las sociedades de desarrollo regional resaltan los casos de Sodiga y Sodiex. La gallega amplió a 42 millones el beneficio de un millón del ejercicio de 1982 y, por su lado, Sodiex redujo pérdidas de 193 a 176 millones de pesetas. En construcción, Auxini mejoró también su balance e Initec casi lo dobló en el ejercicio.