Fusilados dos altos ex funcionarios soviéticos acusados de corrupción
Dos altos funcionarios soviéticos vinculados a las actividades de comercio exterior han sido ejecutados tras haber sido considerados culpables de delito de corrupción por el Tribunal Supremo de la URSS, según informó anoche la agencia oficial soviéticas Tass.Los ajusticiados han sido Yuri Sineliakov, de 55 años, ex presidente de la asociacion Tecnopromexport, dependiente del Comité Estatal de Relaciones Económicas Internacionales, y V. A. Pavlov, ex director de la oficina de importación de la misma firma. Ambos fueron declarados culpables de aceptar sistemáticamente grandes sobornos" y fusilados.
Además de la pena de muerte, el tribunal sentenció a Síneliakov y Pavlov a la confiscación de sus propiedades por "sus graves crímenes", según la agencia soviética. Como es costumbre, Tass añadía en su nota, de tan sólo 12 líneas, que la petición de clemencia fue denegada, y no daba la fecha de la ejecución, que en la URSS se realiza por fusilamiento.
La empresa en la que ambos condenados trabajaban se dedica a diseñar y construir centrales termoeléctricas en países comunistas y del Tercer Mundo.
Este tipo de noticias son especialmente corrientes en la URSS desde que el actual líder, Yuri Andropov, accedió al poder hace algo más de un año; sin embargo, no hacen creer que la ejecución de los dos dirigentes de Tecnopromexport signifique un endurecimiento en la lucha contra la corrupción ni tampoco da que pensar que tras la sentencia se esconda una jugada política.
Incluso durante la era Breznev se vieron escándalos de más alto nivel, que llegaron a costar la vida a funcionarios que poseían rango de viceministros, como ocurrió en el caso del de Pesquerías, que fue responsabilizado de un delito de exportación ilegal de caviar.
Que se recuerde, el ajusticiamiento anunciado ayer noche es el primero que se conoce en una empresa de comercio exterior que trabaja casi exclusivamente con países comunistas y del Tercer Mundo. En julio de 1983 se difundió la noticia de que tres oficiales del Ejército Rojo habían sido ejecutados por estar implicados en un asunto de contrabando entre Afganistán y la URSS.
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