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El INI sustituye a los presidentes de las empresas públicas Seat, Endesa y Endasa

El presidente de Instituto Nacional de Industria (INI), Enrique Moya, recomendará los ceses de los presidentes de Seat, Juan Miguel Antoñanzas; Endesa, Julio Calleja, y Endasa, Pedro Nieto, dentro de una reestructuración global de tres divisiones pilares del holding público: automóvil, electricidad y aluminio. El próximo consejo de administración del INI, que se celebrará el miércoles, procederá a la consideración de las sustituciones formales y al nombramiento de los nuevos gerentes, puestos que recaerán, posiblemente, sobre Díaz Alvárez, en el caso de Seat; Feliciano Fuster o Jiménez Arana, en el de Endesa; y Fernando Rubio, en el de Endasa.

De las tres sustituciones, dos de ellas son ceses que corresponden a la decisión personal del presidente del INI. En un tercero, se da el caso supuesto de la dimisión. Julio Calleja, un hombre tradiclonalmente vinculado al INI como presidente de la Empresa Nacional de Electricidad y de Hispanoil, anteriormente, suena como futuro presidente de Sevillana de Electricidad y, previsiblemente, futuro candidato a la presidencia de Unesa.Respecto a las informaciones sobre la supuesta dimisión de Juan Miguel Antoñanazas como presidente de Seat, fuentes fidedignas señalaron que, en los 38 casos de sustituciones al frente de las presidencias de las empresas ptiblicas, realizadas bajo la Administración socialista, nunca se ha matizado oficialmente quién ha sido cesado o sustitutido como consecuencia de una dimisión previa. No obstante, en medios de la Administración se matizó que la única regla válida en estos casos siempre ha sido la cuenta de resultados y la gestión realizada bajo el mandato.

El cese de Antoñanzas tiene su origen en las críticas que su gestión al frente de más de cinco años al frente de Seat ha recibido, primordialmente desde el ministerio de Industria y Energía. Carlos Solchaga, titular del departamento, criticó durantemente en público la gestión de Antoñanzas, en una reunión que convocó el pasado verano, en la sede del INI, para presidentes de empresas públicas. Solchaga señaló que las pérdidas de Seat eran inaceptables dentro de un sector como el automovilístico que ha dejado de estar en crisis hace varios ejercicios.

Déficit de Seat

El déficit de Seat en 1983 ha sorprendido en medios de la Administración. Frente a los 20.000 millones previstós por Antoñanzas, el ejercicio pasado se cerró con unas pérdidas que superan los 31.000 millones de pesetas. La empresa requerirá, además, más de 70.000 millones de nuevas inversiones en 1984. Por otro lado, el reciente acuerdo con la multinacional Wolskwagen se mantendrá, según fuentes oficiales. El éxito de este acuerdo, según se puso ayer de manifiesto en medios técnicos de Seat, es más atribuible al equipo técnico, altamente preparado que posee la empresa, que lo gestionó en inumerables reuniones con los directivos de la firma alemana a lo largo de dos años. Con más escepticismo se contempla la campaña exportadora de Seat en Europa, donde apenas se han conseguido vender algo más de mil unidades del Ronda, pese a la campaña de publicidad que se llevó a cabo, en la que se invirtieron 1.000 millones de pesetas.

Antoñanzas, por otro lado, tuvo diferencias de opinión con la nueva dirección del INI respecto a las retribuciones salariales decididas bajo la Administración socialista. El sueldo del presidente de empresa pública es, en la actualidad, de siete millones al año, la mitad aproximadamente del que se cobraba en 1982 en algunas empresas públicas. Con el fin de resolver este desequilibrio e incentivar a los empresarios a servir al sector público, Enrique Moya ha presentado a los ministerios de Industria y Economía un plan para primar a los presidentes de aquellas empresas cuya gestión resulte ejemplar y se traduce, consecuentemente, en una mejora de la cuenta de resultados. Las diferencias de opinión sobre este tema entre Moya y Antoñanzas condujeron al desenlace conocido vía una filtración, calificada en medios de la Administración de "impresentable".

Respecto a Calleja, en medios del sector público pasa por ser uno de los empresarios con más tradición dentro del INI. La Empresa Nacional de Electricidad (Endesa) ha tenido unos beneficios importantes en sus últimos ejercicios, que superaban en cada uno los 10.000 millones de pesetas. Su astronómico cash flow anual, del orden de los 50.000 millones de pesetas, ha permitido realizar la operación de venta a esta empresa de las acciones eléctricas del INI, lo que facilitará sanear varias empresas del sector público, entre ellas las del aluminio.

El caso de Fernando Rubio, director general del INI y cuyo nombre suena para la'presidencia de la Empresa Nacional del Aluminio (Endasa), es un ejemplo de los nuevos aires que se respiran en el sector. Rubio es presidente de Alugasa y, una vez confirmado en Endasa, procederá a realizar una operación de fusión de las dos sociedades, ahora con perspectivas de beneficios.

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