Tunicia vuelve a la normalidad
( ... ) Una vez más, Habib Burguiba logró resolver graves problemas con una palabra. El Ejército, la policía y la mayoría de la población cierran filas tras el viejo presidente de Tunicia, que llevó a la independencia a su país y que lo ha convertido en un respetable socio del mundo occidental. Pero, precisamente, la ligereza o la facilidad con que Burguiba solucionó el problema ha provocado también el problema de lo que ocurrirá realmente en Tunicia cuando desaparezca el viejo estadista o pierda por completo su autoridad. Occidente no tiene razones para manifestar su satisfacción por el, fin de la revuelta del pan y para pasar a otro orden del día. Por el contrario, la rebelión ha demostrado ante la opinión mundial que la mecha está situada cerca del barril de pólvora. ( ... ), 8 de enero
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