Las conservadores daneses seguirán gobernando sin mayoría

Las primeras cifras del escrutinio de las elecciones parlamentarias de Dinamarca confirmaron a grandes rasgos las previsiones de las encuestas, ya que el partido Conservador que dirige el actual primer ministro Poul Schlüter, ha sido el triunfador, aunque con una ventaja menor de la esperada. Obtiene un 24% del total de votos, lo que supone que aumentará en 16 los 26 escaños que tenía antes de la elección, con lo cual totalizará 42.

En cuanto a los socialdemócratas, pierden dos escaños, menos de lo esperado, lo que les permite mantener su condición de partido mayoritario, con 57 escaños. Los comicios, pues, no han resuelto los problemas de Dinamarca en cuanto a la posibilidad de lograr un Gobierno con una clara mayoría que garantice la estabilidad política.El gran perdedor

El gran perdedor es el derechista Partido del Progreso, que dirige Mogens Glipstrup, que verá reducidos sus 16 escaños a 6. Esto significa que el papel de arbitraje que desarrollaba este partido en cuestiones parlamentarias decisivas, a partir de ahora ya no podrá desplegarlo.

No debe olvidarse que el rechazo del Partido del Progreso al proyecto presupuestario presentado por el Gobierno el pasado mes de diciembre fue decisivo para la caída del anterior Gabinete de Poul Schlüter y, por consiguiente, para la convocatoria de estas elecciones anticipadas.

La otra consecuencia es que el proceso por fraude fiscal que llevó a Glistrup a la cárcel erosionó fuertemente -y quizá de modo definitivo- su imagen electoral.

Con certeza, el dirigente derechista volverá al Parlamento momentáneamente, en uso de sus prerrogativas parlamentarias, pero regresará de nuevo a la cárcel. Los demás partidos, tanto del bloque burgués como del socialista, no han experimentado variaciones significativas, por lo que la distribución de fuerzas en el nuevo parlamento no será muy diferente a la que existía antes de estas elecciones.