Familiares de presos de ETA se concentraron en Herrera de la Mancha para pedir mejoras

Unos 300 familiares de presos de las distintas ramas de ETA recluidos en el centro penitenciario de máxima seguridad de Herrera de la Mancha (Ciudad Real) se concentraron ayer, día de visita, durante cinco horas en el exterior del centro en apoyo de determinadas reivindicaciones que en su día plantearon a la dirección de a prisión. Piden una mejora tanto de las condiciones de vida de los etarras internos como del régimen de comunicaciones de éstos con los citados familiares.

Desde las 8 de la mañana fueron llegando a la prisión un total de seis autobuses repletos de familiares, procedentes todos ellos del País Vasco (tres de Guipúzcoa, dos de Vizcaya uno de Alava), mientras que lo normal en los días de visita es que se presenten únicamente uno, o dos autocares a lo sumo. Precisamente en los últimos días, según declaraciones del director de la prisión, Valeriano Gutiérrez, han circulado rumores en ella de que ayer dichos familiares tenían previsto llevar a cabo algún tipo de acción de fuerza.Una comisión de cuatro de los visitantes se entrevistó con el director para interesarse por la respuesta dada por éste a una tabla reivindicativa de ocho puntos que le presentaron hace unos veinte días sobre determinadas cuestiones de normas de régimen interior y otros asuntos relacionados con el centro. Respuesta que en opinión de un portavoz de los concentrados "fue negativa en todos los aspectos".

Valeriano Gutiérrez, por su parte, ha declarado a este periódico que algunos de los puntos que se le plantearon han sido contestados positivamente, al ajustarse a los límites del vigente reglamento de prisiones. Señaló que otros puntos salían de los cauces reglamentarios "por lo que han tenido una respuesta negativa".

Entre estos últimos se hallan la pretensión de que los reclusos sean agrupados en los cuatro módulos por provincia de procedencia y que desaparezca la separación existente actualmente entre aquellos.. cuatro, y consecuentemente, todos los' presos pudiesen circular con libertad por ellos. También pretenden que las comunicaciones de los etarras con sus familiares y allegados se produzcan todos los días de la semana, y que desaparezcan los cuatro días a la semana prefijados de antemano, según el actual reglamento, y que aquéllas se hagan separadamente por provincias, en vez de por módulos, como es preceptivo.