El fiscal pide fuertes penas para miembros de una banda que cobraba deudas a morosos

El fiscal de la Audiencia Nacional ha solicitado penas que oscilan entre 4 y 89 años de prisión para 14 personas, la mayoría de ellas presuntas integrantes de una banda que se dedicaba a cobrar deudas a morosos mediante extorsiones y métodos violentos, por lo que cobraban un tanto por ciento de la deuda. Por este procedimiento llegaron a recaudar más de 25 millones de pesetas. Los delitos de los que están acusados son depósito de armas, uso público de nombre supuesto, detención ilegal, estafa, amenazas y robo. El juicio ha sido señalado para el próximo 23 de febrero.

Según el escrito de conclusiones provisionales del fiscal, Gabriel Molina, Francisco León y Jesús Paredes decidieron formar una banda para, tras buscar empresarios que tuvieran clientes morosos, cobrar las deudas a los remisos en el pago, mediante extorsiones de diversos tipos y cobrando un tanto por ciento por su gestión. El total de lo obtenido asciende a 25.118.440 pesetas. León era el encargado de captar clientes, y Molina y Paredes, de buscar personas de confianza para formar la banda.Al grupo se unieron Nicolás Membribes, Rafael Fernández, Julio Burrieza, Antonio Rus, José Martínez Moreno, Luis García y los hermanos José Gonzalo y Pedro Vera, que adquirieron pistolas y revólveres.

En enero de 1980 captaron como cliente a Martínez del Castillo, quien les encargó que cobraran lo que le debía el empresario Francisco Rivas Carrasco. Cinco de los miembros de la banda amenazaron de muerte a Rivas y le quitaron las llaves de sus dos coches, un Opel y un BMW, y firmó un cheque por valor de 6.115.324 pesetas. Posteriormente fue obligado a entregar otras 88.000 pesetas, cinco talones de 250.000 pesetas y otro de 2.095.162 pesetas.

En Jaén visitaron a un cliente de Rivas, llamado Monllor, y aparentando ir en nombre de Rivas para cobrarle una deuda le pidieron que les entregara electrodomésticos valorados en 1.107.306 pesetas. Monllor tuvo que entregar nuevamente género valorado en 677.690 pesetas. Según la acusación, los miembros de la banda, utilizando procedimientos similares, cobraron a los socios José María Quijano y José Mingo, por los mismos procedimientos, elevadas sumas de dinero.