_
_
_
_

Líbano entró en 1984 con una calma tensa, rota por atentados aislados

Líbano ha entrado en 1984 con una calma tensa, rota por tiroteos esporádicos y poco importantes y por algunos atentados que lo han causado muertes. El presidente Amín Gemayel pudo mostrarse, en su mensaje de fin de año, "convencido de que 1984 será mejor que 1983, que ha estado cargado de peligros, pruebas y dramas".

Una carga explosiva de siete kilos destruyó totalmente el centro cultural francés en Trípoli, en la madrugada de ayer, sin causar, no obstante, ninguna víctima.

Otra carga, ésta de cinco kilos, estalló ayer en una calle de Nabatiyeh, al sur de Líbano, e hirió a tres personas. La bomba, destinada a un vehículo militar israelí, no lo alcanzó, pero hizo volar a un vehículo civil libanés. En Roma una bomba de escasa potencia causó daños en la oficina de la compañía israelí El Al.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_