Vecinos de una urbanización de Zaragoza vigilan la zona donde se instalarán 30 casas para gitanos

Las 500 familias de la urbanización Cobasa, ubicada al final de la avenida de Cataluña, en Zaragoza, vigilan en turnos de día y noche un solar donde se pretende instalar unas 30 casas prefabricadas, destinadas a otras tantas familias gitanas. Los vecinos han invitado a las autoridades y al pueblo de Zaragoza a tomar las uvas el día de Nochevieja alrededor de la hoguera que van, a hacer en el solar.

Los vecinos quieren que ese espacio, de unos 1.000 metros cuadrados, sirva de lugar de expansión a los 400 alumnos del colegio nacional -que no cuenta con patio de recreo- ubicado enfrente del solar donde se pretende instalar las casas."Nos;otros no tenemos nada contra los gitanos ni es una cuestión de racismo", afirman los vecinos. "Sólo queremos que estos terrenos, cedidos al ayuntamiento por la propia urbanización, sean destinados a zona verde y de servicios, tal como consta en el boletín oficial de la provincia del día 5 de julio de 1982. Nosotros mismos haremos el parque, y el ayuntamiento, tal como nos ha dicho, nos da los árboles".

Los vecinos de la urbanización Cobasa están perfectamente organizados para impedir que entren las máquinas a trabajar. Durante el día ocupan el solar, en su mayoría mujeres y muchachos, que se calientan en tomo a una hoguera; por la noche guardan rigurosos-turnos entre los 21 portales de que consta la urbanización -uno por noche- y se instalan en una tienda de campaña que han montado en el propio terreno.

Esta vigilancia no se interrumpió ni siquiera el día de Nochebuena. Cuando algún vecino advierte algo extraño en el solar, toca el claxon de algún coche de forma intermitente, y por toda la urbanización -tal como pudimos comprobar- en menos de tres minutos se concentraron en el lugar cerca de 300 personas.

Erradicación del chabolismo

Idéntica protesta se ha producido en el barrio de San Gregorío, donde se iban a ubicar otras 10 casas de madera. En ambos casos, el Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo (MOPU) había iniciado las obras sin el oportuno permiso municipalAnte estas reacciones, la Comisión para la Erradicación del Chabolismo -integrada entre otros organismos por el ayuntamiento de la ciudad, el arzobispado, Cáritas Diocesanas, la diputación provincial y el MOPU- tiene dificultades para encontrar terrenos adecuados donde asentar este primer lote de 40 casas prefabricadas para gitanos enviado por el propio MOPU, que en el futuro puede llegar a convertirse en un poblado de 100 viviendas.

Lo que más ha dolido a estas familias ha sido el modo en que se realizó la operación: "Un día vimos a unas máquinas aplanando el terreno y pensamos que venían a construirnos el parque, pero luego nos enteramos de que era para instalar las casas de madera. Lo han hecho todo a traición, y ahora nadie nos da explicaciones. Al parecer nadie sabe nada".

Afirman también que no levantarán el campamento hasta que no les den plenas garantías de que no se van a instalar allí las casas prefabricadas. El ayuntamiento, a raíz de estas movilizaciones, no cederá dichos terrenos, tanto en Cobasa como en el barrio de San Gregorio. Por otra parte, agentes de la Policía Municipal de Zaragoza vigilarán los solares.