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NAVARRA

El presunto asesino de una enfermera, detenido al poco tiempo de quedar en libertad

Antonio Gámez Moreno, que el pasado jueves, hacia las 18.30 horas, fue puesto en libertad provisional por orden del juzgado de instrucción, fue detenido de nuevo ayer, después de amenazar a las personas que se encontraban en las inmediaciones de un bar de la plaza del Castillo y de romper los cristales de un establecimiento. Antonio Gámez se hallaba internado en la prisión provincial como presunto autor del asesinato de la enfermera María Teresa Orzanco, hecho este ocurrido en un portal de Pamplona el pasado 15 de octubre.

A las 23.25 horas del jueves se recibió una llamada telefónica desde un bar de Berriozar, población próxima a Pamplona, en la que se informaba a la Guardia Civil que un individuo -Antonio Gámez Moreno- que daba muestras de embriaguez o enajenación mental se encontraba atemorizando a los clientes del establecimiento, por lo que éstos se vieron obligados a cerrar las puertas del local. Personada una patrulla de la Guardia Civil en el lugar de los hechos, al comprobar el estado en que se encontraba Antonio Gámez, decidió trasladarle al hospital Psiquiátrico donde quedó internado.Posteriormente, a la una de la madrugada de ayer, viernes un individuo penetró en un bar de la plaza del Castillo, demostrando un gran nerviosismo y molestando a los clientes que se encontraban en el establecimiento. El hombre, -que luego resultó ser Antonio Gámez, que minutos antes se había marchado del centro sanitario-, consiguió con su actitud quedarse solo en el bar. Ante la petición de los empleados del local, Gámez salió al exterior, donde continuó amenazando a los viandantes. Posteriormente se lanzó contra una cristalera y la rompió. Dos coches zetas de la Policía Nacional se presentaron después en el lugar de los hechos, tras recibir una llamada telefónica, y se procedió a la detención del hombre.

Antonio Gámez, natural de Pozo de Alarcón (Jaén), de 36 años, soltero y sin domicilio fijo, fue conducido a la casa de socorro por los agentes, para sercurado de los cortes que se había producido con la cristalera. Minutos después, el detenido fue trasladado a la dependencias policiales, donde, y tras ser practicadas las diligencias, pasó a disposición judicial.

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