Juan Pablo II se muestra pesimista ante la situación mundial en su mensaje navideño

El Papa ha sorprendido a quienes esperaban con expectación su mensaje navideño con un discurso sin anuncios especiales. Se ha mostrado muy preocupado por la situación mundial, afirmando que "la guerra amenaza la existencia de la humanidad", y ha ofrecido la mediación espiritual de la Iglesia como el único remedio para obtener una "paz verdadera".

Juan Pablo II dijo que está en juego el destino de la humanidad si los hombres no acaban de aceptar personal y colectivamente la voz de la Iglesia, "abriendo las puertas a Cristo y rechazando el pecado, que de personal acaba convirtiéndose en social y político".El Papa ha vuelto a condenar el aborto, el divorcio, el terrorismo y los secuestros de personas, pero ha subrayado que "el bien no ha muerto aún en el mundo", y ha enunciado los motivos de optimismo: "El empeño de oración y de profundización evangélica de los jóvenes; la fidelidad generosa de la mayoría de las familias; la solidaridad a favor de los hermanos menos privilegiados y la acción misionera de la Iglesia".

Juan Pablo II ha citado entre los males que aquejan al mundo la disgregación de las familias, la concepción errónea de la libertad, la guerra, la tortura, la desocupación y la emigración.