El Ayuntamiento y la Comunidad Autónoma boicotean la asamblea de la Caja de Madrid

El Ayuntamiento y la Comunidad Autónoma de Madrid mantendrán esta mañana una reunión para decidir la no comparecencia de sus representantes a la asamblea general de la Caja de Ahorros de Madrid, que deberá elegir por la tarde a Ramón Tamames o a Enrique Falcó como consejero de la entidad. "Nosotros no legitimaremos ninguna asamblea con nuestra presencia, mientras el Ministerio de Economía no cambie la representación de los órganos de gobierno de las cajas", declaró Joaquín Leguina, presidente del Gobierno autonómico.

La elección ha suscitado gran expectación en medios de la caja. Aunque se trata sólo de cubrir un puesto vacante entre los 21 del consejo de administración, el consejero que resulte elegido será el único que permanecerá, de acuerdo con el vigente calendario de renovaciones, cuando cese el actual presidente de la entidad, Felipe Ruiz de Velasco. Por ello, se considera al nuevo consejero virtual presidenciable.

De cara a esta elección, sobre la que deberán pronunciarse los casi 190 miembros de la asamblea (150 por los impositores, 30 por entidades y corporaciones y otros 10 por órganos de gobierno y empleados), el consejo de administración de la caja decidió la pasada semana proclamar las dos candidaturas.

Joaquín Leguina dijo ayer que lo siente por Tarnames. Pero insistió que ni el ayuntamiento ni la comunidad están dispuestos a legitimar las actuales representaciones, surgidas de un decteto de 1978 que consideran dictado desde la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA). Por esta disposición, la corporación municipal sólo tiene en la asamblea dos miembros, y la autonómica uno. En cambio, hay entidades benéficas, como Afanías, que disponen de varios.

"No tenemos nada", dijo Leguina, contra la dirección ejecutiva, que es buena. Y nos parece estupendo que la caja gane dinero. Pero es inaceptable que se mantenga nuestra ausencia de un consejo que distribuye ingentes recursos para obras sociales".