Buques de guerra de EE UU abren fuego contra las posiciones sirias en Líbano

Las naves de guerra de Estados Unidos y de Israel entraron ayer en acción en Líbano en un intervalo de menos de una hora. Los objetivos de las primeras fueron las posiciones sirias en la montaña del este de Beirut, mientras que la artillería israelí disparaba contra los, 4.000 palestinos refugiados en la ciudad de Trípoli.

El bombardeo naval norteamericano duró 10 minutos, se dispararon 35 proyectiles y fue, según un portavoz de la Embajada de Estados Unidos en Beirut, "una respuesta al fuego dirigido contra nuestros aviones". En Damasco, un portavoz militar confirmó el ataque -el segundo desde que las fuerzas de Estados Unidos están en Líbano- e informó que dos aviones norteamericanos F-14 sobrevolaron ayer las posiciones sirias en Líbano, pero fueron "obligados a regresar a sus bases", informa Ignacio Cembrero.

Los barcos norteamericanos -un crucero y un destructor- atacaron una zona donde los sirios tienen instaladas numerosas baterías de misiles manejadas, según distintas fuentes, por técnicos soviéticos.

En el primer ataque de las tropas norteamericanas -integradas en la fuerza multinacional de paz para Líbano- contra objetivos sirios, llevado a cabo el pasado 4 de diciembre, fueron derribados dos bombarderos de Estados Unidos.

Precisamente ayer tenía previsto viajar a Damasco el enviado especial del presidente norteamericano, Donald Rumsfeld, con objeto de negociar con las autoridades sirias la puesta en libertad del piloto de uno de los dos aviones abatidos. El viaje fue suspendido a última hora.

Cuarenta y cinco minutos después del bombardeo efectuado por las naves norteamericanas, los barcos israelíes abrieron fuego contra las posiciones palestinas en Trípoli, esta vez de forma mucho más contundente que en un anterior bombardeo el pasado viernes, cuando parecía inminente la retirada de los combatientes leales al líder de la OLP, Yasir Arafat. La artillería israelí fue de nuevo utilizada contra Trípoli dos horas después.

Los palestinos respondieron disparando cohetes contra los buques israelíes, uno de los cuales fue alcanzado, según diferentes testigos oculares. Este segundo bombardeo israelí coincide con el llamamiento formulado ayer por la Casa Blanca a favor de la salida de Arafat de Líbano como primer paso para la retirada de todas las fuerzas extranjeras. El Gobierno israelí se opone a la evacuación de Arafat de Trípoli, que va a realizarse al amparo de las Naciones Unidas con la colaboración de buques de transporte griegos.

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