_
_
_
_

La entrada de una quincena de supuestos militares en la red del alcantarillado en Madrid sobresalta a los vecinos

La entrada anoche de una quincena de individuos, posteriormente identificados como militares, por la boca que da acceso a la red del alcantarillado situada frente al portal número cuatro de la madrileña glorieta de López de Hoyos, causó el sobresalto de los vecinos de la zona, temerosos de que pudiera ser un grupo de terroristas o ladrones.No en vano, en inmuebles de la glorieta y portales cercanos de la calle de Francisco Silvela, que desemboca en la misma, viven varios militares. Precisamente, una vecina que habita en un eficio de esta última calle, donde también vive un hijo del ex teniente general Jaime Milans del Bosch, fue de las primeras en alertarse al contemplar la vestimenta militar de los individuos que penetraron en el subsuelo y la premura con que lo hicieron.

La entrada de dicho equipo militar en la red del alcantarillado se produjo en torno a las 22.15 horas. Avisada la Policía Nacional por un vecino, rápidamente se personaron en el lugar de los hechos las dotaciones de cuatro coches patrullas y media docena de miembros de la Brigada de Subsuelo. Estos últimos rastreraron los innumerables ramales que tienen comunicación con dicha entrada y no fue sino hasta las 00.30 cuando reaparecieron, anunciando que el incidente estaba aclarado y que se trataba de militares. Éstos, a dicha hora, aparentemente continuaban en el interior de alguna galería.

Los agentes, tras rechazar dar mayor precisión sobre la labor que los soldados efectuaban en el alcantarillado, abandonaron el lugar y desmontaron el espectacular dispositivo montado en torno a la boca del alcantarillado. Algún policía insinúo que los soldados estaban tendiendo cables, pero no supo precisar con que fines.

Entre los motivos que causaron su sobresalto, los vecinos citaban la cuantía del equipo que se introdujo bajo tierra, la premura con que lo hicieron y que su indumentaria, enel caso de los que vestían un mono azul, pareciese recién estrenada. Una vecina que paseaba tres minásculos caniches por la zona espetó a uno de los soldados: ¿Alguna avería?". A lo que éste le replicó: "Nada serio, señora", tras lo cual cerró el portillo de la boca por la que se habían introducido. Tan seca respuesta alimentó las conjeturas de los vecinos, los cuales recordaban extrañados que, nunca los trabajadores que habían penetrado por ese punto habían cerrado el portillo.

Tanto agentes como vecinos se hacían cruces de que el citado portillo no requierese llave alguno para ser abierto, pese a que a través de las galerías subterráneas se tengan acceso a los sótanos de to,das las viviendas, según manifestaban. Entre los edificios de esta glorieta se encuentra una sucursal bancaria. Los agentes manifestaron, por otro lado, no tener constancia de que se hubiese advertido a la Policía, como es preceptivo de que un grupo de trabajadores iba a penetrar en el subsuelo.

Cabe recordar que un túnel, aunque sin explosivos, de unos 58 metros de longitud fue descubierto el 24 de octubre de 1979 en la calle de Vilamarí de Barcelona, frente a un bloque de edificios habitados por unas 300 familias de militares en activo y unos depósitos de gasolina y gas-oil del Parque Móvil Militar, que contenían 15.000 litros de combustible.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_