Los mercados se orientan a la baja

Las bolsas españolas iniciaron su andadura semanal con unas reuniones francamente orientadas a la baja más por la ausencia prácticamente total de órdenes de compra que por la aparición de una oferta masiva que pudiera presionar a la baja los cambios de forma tan determinante como indican esos 1,80 puntos que cede el índice general de la Bolsa de Barcelona o el 1,40 que pierde Madrid. Las evoluciones negativas se distribuyeron con equidad por la práctica totalidad de los valores que se negociaban. No obstante, los especialistas atribuían un papel predominante a la pérdida de 1,5 puntos de Telefónica para generar los citados recortes en los indicadores intersectoriales.Algunos especialistas ponían de manifiesto su preocupación por lo que ellos llaman un "proceso frenético de bajas" que no parece, al menos por el momento, tener muy claramente determinado su fin y que además coincide con unos volúmenes de contratación en los diferentes corros realmente poco significativos. Con todo, posiblemente fue el grupo eléctrico quien mejor librado salió del descalabro bursátil de ayer. Aunque Hidrola e Iberduero experimentaban recortes en sus cambios, Sevillana, FECSA y Eléctrica Reunida de Zaragoza consiguieron apuntarse discretos avances de la mano de un cuidado bastante meticuloso por parte de sus responsables. bursátiles, que aprovechaban fundamentalmente la escasa entidad de la oferta.

En el grupo bancario, plagado de pequeños recortes, sólo destacó el Popular, que mejoró dos enteros en el mercado madrileño y que ofrecía un saldo comprador de casi 7.500.000 títulos. En el platillo opuesto de la balanza aparecía Banesto, que un día más ofrecía el más voluminoso saldo vendedor del grupo, con 68.825 títulos de diferencia negativa, a lo que respondía cediendo dos enteros.

El grupo químico manifestó una debilidad casi sorprendente, con Explosivos repitiendo, Energía e Industrias Aragonesas perdiendo un entero y Petróleos registrando una baja de 4,75 puntos, a pesar de lo cual al cierre todavía no se definían con suficiente claridad posiciones compradoras.

En cuanto al centro de la atención bursátil de los últimos días, esto es, El Águila, ayer volvió a caer, aunque no marcaba cambio ante la ausencia de partidas compradoras suficientes. Su posición en el mercado madrileño fue de papel sin operaciones a 125,5, es decir, registrando un demérito en relación a su cambio precedente, de 6,5 enteros. Lo curioso en este valor es que los operadores habituales continúan aferrados a las posiciones tomadas de antemano con una fe posiblemente digna de mejores causas y se niegan a ofrecer títulos, a pesar de los severos recortes que llevan acumulados los precios de las acciones de esta sociedad en las últimas semanas.

Cementos Alba empezó su ampliación de capital con su acción cotizando al 275%, mientras su cupón se pagaba a 1.250 pesetas frente a un precio teórico de 1.336,66. El pistoletazo de salida de esta operación fue, por tanto, bastante discreto, aunque desde un punto de vista estrictamente bursátil esta sociedad no tiene demasiada importancia por cuanto existe una muy fuerte concentración de sus acciones en manos de un grupo bancario concreto.