La mayoría gobernante en Francia pierde importantes porcentajes de su electorado
La mayoría gobernante de izquierda ha perdido porcentajes importantes de su electorado, al terminar la primera ronda de dos elecciones legislativas parciales celebradas el domingo en Francia. La tónica, en menor proporción, es parecida a la de otras 13 elecciones, también parciales, cantonales y municipales, que, con las dos anteriores, convocaron a las urnas a 150.000 electores. La nota más destacada es la reaparición, relativamente triunfante, de la extrema derecha.
Las dos elecciones legislativas se celebraron en los departamentos de Morbihan y Lot, donde la izquierda perdió, respectivamente, el 17% y el 20% del electorado en relación a los resultados de junio de 1981.Jean Marie le Pen, el líder del Frente Nacional (FN), el movimiento de extrema derecha francés, apabullaba ayer al mundo político de este país con sus múltiples razones de autosatisfacción. Ahora ha conseguido el 12,02% del electorado, pero no en una convocatoria municipal, como hace algunos meses en la ciudad periférica parisiense de Dreux, sino en una elección legislativa; esto, a su entender, le confiere un carácter nacional a la penetración de la extrema derecha en Francia. Algo parecido piensa la mayoría de los expertos en política interior francesa, pero sin llegar a considerar que el fascismo ha resurgido de manera temible en Francia.
Dreux, donde el FN consiguió el 17% del electorado, es una ciudad muy específica, en la que el problema de la inmigración domina todos los demás. Y Le Pen, como su partido, saben explotar como nadie el racismo y la inseguridad, dos problemas de actualidad en Francia fáciles de explotar, como lo hace el FN, pero no de resolver. En esta ocasión, en el departamento de Morbihan, donde Le Pen ha puesto una pica en Flandes, también es de tener en cuenta que es la patria chica del líder de la extrema derecha, lo que no deja de haberle favorecido (en su pueblo natal obtuvo más del 50% de los votos).
Con todo ello, la extrema derecha, que había desaparecido del mapa político francés desde que el general Charles de Gaulle la persiguió a muerte con una ley electoral que favorece las grandes formaciones y entierra prácticamente a las diminutas, vuelve a emerger.
El otro dato esencial de este sondeo lo representa el nuevo retroceso de la izquierda, que, a pesar de todos sus esfuerzos para reconquistar la opinión, no lo consigue por ahora. A pesar de ello, el candidato radical de izquierdas podría ganar el domingo próximo, ya que la derecha, con el 43% del censo en la primera ronda, parece haber recogido todo su potencial electoral.
