El fracaso de Atenas abre una lucha institucional en la CEE

Con la lluvia de recriminaciones sobre el desastre de la cumbre europea de Atenas se ha abierto la lucha institucional en la CEE. La Comisión Europea está lanzada en una campaña para recuperar su prestigio, perdido en Atenas, y su poder. Pero las miradas están centradas, a corto plazo, sobre lo que ocurrirá el próximo jueves en Estrasburgo, donde el Parlamento Europeo, con él único poder que realmente tiene, podría bloquear el presupuesto comunitario para 1984, abriendo así una crisis. El Parlamento había señalado su intención de decidir sobre este presupuesto "a la luz de los resultados de Atenas", y éstos no han sido brillantes.

Francia se prepara mientras tanto a asumir la presidencia de la Comunidad a partir del 1 de enero. El pasado viernes, el ministro de Asuntos Exteriores francés, Claude Cheysson, 'mantuvo una primera sesión de trabajo con el presidente de la comisión, Gaston Thorn, en la que se procedió a hablar de los temas más cruciales: las finanzas de la CEE, el reparto de las contribuciones, los fondos estructurales, la agricultura, las nuevas políticas y la ampliación a España y Portugal. Es decir, todos los problemas que quedaron bloqueados en Atenas. Parece predominar en medios comunitarios el sentimiento de que no sería útil convocar una cumbre especial, sino, si acaso, adelantar unos días la que tendrá lugar en marzo en Bruselas.Los países también han sacado, amenazantes, sus espadas. Cheysson ha indicado que bloqueará la devolución a Londres que la CEE había decidido este año en junio (640 millones de dólares) si la Comunidad no logra llegar a un acuerdo sobre las reformas necesarias de sus finanzas, al borde de la bancarrota. En este tema, el Parlamento Europeo tendrá algo que decir. Y sin duda lo dirá, pues enjunio de 1984 se celebran las segundas elecciones directas por sufragio universal a esta Cámara europea.

Thorn también conversó con el presidente del Parlamento Europeo, Piet Danjcert, que, según sus ayudantes, parece haber manifestado que era posible un rechazo del presupuesto para 1984, pero sólo como última baza. Los ministros de Finanzas de la CEE abordaron ayer en Bruselas esta cuestión.

La Comisión Europea ha criticado el sistema de negociación seguido por la presidencia griega de la CEE, y la Comisión quiere ahora recuperar el poder de iniciativa que le es propio.