¿Opinar o informar?
Queremos expresar nuestro del acuerdo con el contenido y la forma de la crónica de Martín Prieto desde Lima (EL PAIS Internacional de 21 de noviembre de 1983). Si nuestro interés fuesen los ejercicios líricos sobre la pobreza limeña, acudiríamos a la multitud de trabajos sociológicos -mejor documentados que los de Martín Prieto- que sobre la materia existen. Nuestro interés está en la transmisión exacta y documentada de la información, en las opiniones fundadas, en las fuentes explícitas y en la delimitación clara entre opinión y testimonio. Nada de esto se encuentra en la crónica de Lima. No sólo los nombres -¿qué es "prefinanciamiento"?, ¿qué es "calcutización"?, ¿qué es existir "lacerantemente"-, sino las gratuitas interpretaciones folklórico-literarias invalidan la crónica. Por ejemplo, las figuras costumbristas de "las putas mestizas" y los "negros mercachifles" no tienen lugar en una crónica política. Por otra parte, si los "pobres de laPasa a la página 16