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Campsa inicia la instalación de una gasolinera ante la basílica de San Francisco el Grande

La posibilidad de que crezca un surtidor de gasolina ante la basílica de San Francisco el Grande en el plazo de unos días era una inquietud producida últimamente entre el vecindario de esa antigua zona madrileña y que han confirmado fuentes de la Compañía Arrendataria del Monopolio del Petróleo, SA (Campsa) y de la Gerencia Municipal de Urbanismo.

Campsa ha iniciado la instalación de un puesto de gasolina en la calle de Bailén, pero la licencia correspondiente "parece que está caducada", según el gerente municipal de Urbanismo, Enrique Bardají, "y hay que estudiar si puede renovarse, de acuerdo con la reordenación de esa área urbana".Numerosos vecinos del entorno de San Francisco el Grande se inquietaron, hace unos días, al descubrir que en la calle de Bailén, casi enfrente de la basílica, Campsa comenzaba unas obras de remoción de tierras. Los rumores corrieron pronto y se propagó la idea de que allí se alzaría una gasolinera. Un portavoz de Campsa confirmó el lunes pasado que se trata de "un puesto de servicio pequeño, no de una gasolinera en sentido estricto, y se hace con todas las autorizaciones precisas".

Algunos de los temores vecinales habían llegado también en los últimos días a la Gerencia Municipal de Urbanismo. El gerente, Enrique Bardají, fue informado al respecto nada más regresar de un viaje. El lunes por la tarde, pese a que no disponía de "una información completa", manifestó que "al parecer, Campsa tiene autorización de instalación de un surtidor sobre la vía pública".

Licencia caducada

Según Bardají, dicha licencia "probablemente está cancelada, pues se le concedió hace unos nueve meses por la antigua Delegación de Obras y Servicios". El gerente municipal aclaró el interés del organismo que preside "en estudiar el tema con motivo de la renovación de la licencia, para ver si puede encajar o no ese puesto de gasolina en esa calle, de acuerdo con los planes de reordenación urbana previstos en la zona".En el supuesto de que Gerencia de Urbanismo considere que la presencia de este puesto de gasolina en la calle de Bailén "puede suponer un problema para el desarrollo urbanístico, se mantendrán conversaciones con Campsa para ubicarlo en otro sitio", precisó Bardají.

La Gerencia Municipal de Urbanismo de Madrid convocó a primeros de este año un concurso de ideas para reordenar dicha zona urbana. "No recuerdo que, en los planes elaborados al efecto se contemple la posibilidad de un surtidor de gasolina", indicó Bardají.

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