Manifestación en Segovia contra la instalación de viviendas prefabricadas para alojar gitanos
Alrededor de 2.000 personas, en su mayoría del barrio segoviano de San Lorenzo, se manifestaron en la noche del lunes en protesta por un reciente acuerdo del ayuntamiento de instalar 12 viviendas prefabricadas destinadas a erradicar el chabolismo gitano, en terrenos municipales situados en la citada barriada.La manifestación, una de las mayores que se recuerdan en esta ciudad, había sido convocada a raíz de una asamblea organizada por la asociación de vecinos, y se desarrolló desde el centro del barrio hasta la Plaza Mayor, donde se encuentra la casa consistorial. A la puerta de ésta, los concentrados profirieron gritos contra el alcalde, el socialista Miguel Ángel Trapero, al no acceder el mismo a recibir a una representación de los manifestantes.
El alcalde presidía en ese momento una sesión de la comisión municipal permanente, y, en su lugar, recibió a los vecinos la concejala delegada de Participación Ciudadana. El presidente de la asociación de vecinos le hizo entrega de un escrito de protesta, con voto de censura al gobierno municipal, acompañado de unas 2.000 firmas.
El acuerdo municipal de instalar las viviendas en dicho barrio, ante la falta de otros terrenos alternativos, se adoptó en el último pleno corporativo con los únicos votos a favor del Grupo Socialista, que gobierna el ayuntamiento en minoría, y la abstención del resto de la corporación, Grupo Popular, CDS, Independientes y PDL. La propuesta del grupo de gobierno había sido rechazada tres meses antes por el pleno, al votar entonces en contra, a excepción del CDS, que se abstuvo, el resto de los grupos, ante la radical oposición manifestada en dicho barrio a acoger a las familias gitanas.
El alcalde de Segovia se limitó a recordar después de la manifestación los artículos 14 y 19 de la Constitución, que garantizan, respectivamente, la igualdad de los españoles sin discriminación de razas y el derecho de los mismos a fijar libremente su residencia.
Posiciones radicales
En los últimos días del pasado mes de agosto se celebró también una tumultuosa asamblea vecinal, previa a un pleno del ayuntamiento en el que el tema quedó momentaneamente paralizado. En la asamblea, ante varios concejales, se hicieron patentes muestras de racismo, con alguna intervención favorable, incluso, al exterminio de la raza gitana. Una parte importante de los vecinos de barrio, que acoge ya a varias familias gitanas, no dudó en considerarse afectada por lo que consideran como lacra social, distinguiéndose en su radical oposición varios directivos de la asociación de vecinos.El problema afecta a 12 familias gitanas -unas 60 personas, en su mayoría niños- que viven en condiciones infrahumanas en el poblado. El problema ofrece la doble vertiente humana y urbanística, dado el carácter monumental de la ciudad. La opsición de los vecinos del barrio ha alcanzado caracteres muy radicales, hasta el punto de que se han proferido amenazas veladas de boicotear la construcción de las viviendas o de incendiarlas.
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