Álvarez Rendueles anuncia rigor y ajuste de la política monetaria para 1984

"1984 será un año de rigor y ajuste de la política monetaria", manifestó ayer José Ramón Álvarez Rendueles, gobernador del Banco de España, en su intervención en la novena reunión Costa Brava organizada por el Círculo de Economía bajo el lema 1984: ¿Inicio de la recuperación?Las jornadas fueron inauguradas por el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, quien elogió la maduración que se había producido en la sociedad española, sobre todo en la clase política, porque había llegado a comprender que eran fenómenos positivos el que las empresas tengan beneficios, que los salarios no son una variable independiente de la marcha de las empresas y que el déficit creciente del sector público no es algo natural e inevitable.

Pujol se mostró muy optimista frente a la recuperación económica y señaló que ésta, para que fuera efectiva, debería cumplir las siguientes condiciones: austeridad del sector público, contención de la inflación, moderación salarial y un tratamiento adecuado de la fiscalidad.

Tipos de interés

Rendueles, que abrió la sesión de Financiación de la economía española en 1984, presidida por el conseller de Industria y Energía, Vicenç Oller, explicó que la política de ajuste y disciplina de los mercados monetarios se inició ya a mediados del pasado año con las recomendaciones del Banco de España a las instituciones bancarias aconsejando la paralización de la emisión de bonos de caja y tesorería, títulos hipotecarios y el endoso de letras. Se trataba de evitar la generación de recursos bancarios no sujetos a coeficientes legales que sancionase prácticas de dudosa ortodoxia. Estas restricciones provocaron una subida de los tipos de interés de hasta el 24%, en operaciones a 30 días." Pero con ello", explicó Álvarez Rendueles, "se consiguió paralizar la depreciación de la peseta y permitirá terminar el año con unas pérdidas de las reservas de divisas de 500 millones de dólares, cifra inferior a la prevista".

Para 1984 Álvarez Rendueles anunció un crecimiento del conjunto de los activos líquidos en manos del público a unos niveles próximos al 12%, que corresponde a un incremento de las disponibilidades líquidas del 10,5%.