Noberto Bobbio dice en las Cortes que "la democracia necesita hombres activos"

"Los gobernantes prefieren a hombres pasivos, pero la democracia necesita hombres activos", dijo anoche el profesor Norberto Bobbio, catedrático de Filosofia de la Política de la Universidad de Turín, en una conferencia sobre Porvenir de la democracia, que pronunció en el Congreso de los Diputados.Presentó al conferenciante el presidente de la Cámara, Gregorio Peces-Barba. Entre los asistentes al acto se encontraban el ministro de Justicia, Fernando Ledesma; el Defensor del Pueblo, Joaquín Ruiz-Giménez, magistrados del Tribunal Constitucional, y diputados y juristas.

El profesor Bobbio señaló que las reglas clásicas de la mayoría y el sufragio universal no bastan para que exista democracia, sino que deben ir acompañadas de las libertades y derechos que permiten a los ciudadanos escoger unas u otras soluciones. Añadió que la democracia es muy frágil y vulnerable, y que para asegurar su porvenir es preciso que cumpla las promesas realizadas y supere los obstáculos imprevistos que se presentan a su paso. Explicó luego que es necesario que sea participativa y que conquiste nuevos espacios de poder hasta ahora no democráticos.

Asimismo, resaltó la necesidad de que el poder sea visible y que el ciudadano pueda ver al poder. Recordó que el Estado, a través de laboratorios electrónicos y otros sistemas tecnológicos, está en condiciones de verlo todo, mientras el ciudadano se encuentra muy disminuido respecto al poder.

Entre los obstáculos no previstos con que puede encontrarse la democracia, se refirió a la tentación de caer en las soluciones de los expertos y especialistas; al peligro de la burocratización, que en principio es el resultado del proceso de democratización, y a la ingobernabilidad como consecuencia de no poder responder a todas las preguntas que la democracia permite que se formulen. Bobbio aseguró que, en todo caso, es la única fórmula para corregir los errores sin necesidad de cambiar de sistema. Expresó la conveniencia de no ser impacientes y aconsejó no hacer caso a la derecha reaccionaria que coincide con la izquierda revolucionaria en querer abolir la democracia. Frente a una y otra, y para hacer posible el porvenir en democracia, apuntó, como ideales básicos, la tolerancia, la no violencia y la fraternidad. "Ahora más que nunca el destino de todos los hombres es común", dijo.