La Liga de Derechos de los Pueblos condena la política exterior del presidente Reagan
El Consejo Internacional de la Liga por los Derechos de los Pueblos condena la política exterior norteamericana, "que bajo la Administración Reagan está llegando al mayor expansionismo de su historia, creando en América Central una situación explosiva, de auténtica guerra, tras los últimos acontecimientos de la invasión de Granada y la continua amenaza a Nicaragua", según afirma el comunicado final de la reunión anual del consejo, celebrada en Barcelona el pasado fin de semana.Para la Liga, los derechos de los pueblos están, hoy día, gravemente comprometidos "por la extremada tensión internacional, el enfrentamiento de las superpotencias y la carrera desenfrenada de armarnentos", que crea no sólo el temor a una matanza nuclear, sino que lleva a los dos colosos mundiales a buscar bases. de asentamiento en territorios extranjeros. Esta circunstancia conlleva a una serie de intervenciones, directas o indirectas, contrarias a los derechos fundamentales y a la soberanía de los Estados, se añade.
Después de condenar cualquier tipo de intervención, proceda de una parte o de otra, la Liga advierte del grave peligro que comporta, al margen de la guerra, la existencia de "una inmensa parte de la población del planeta que sufre hambre, malnutrición o distintas formas de exilio". Esta situación configura un nuevo contexto para la lucha de los pueblos del Tercer Mundo y hace necesaria una verdadera opción de diálogo en las relaciones Norte-Sur.
La Liga reitera, una vez más, su reprobación a la intervención soviética en Afganistán y su solidaridad con la lucha de los pueblos de América Latina, los movimientos de liberación de, África y Asia y el pueblo palestino "mártir". Asimismo hace especial referencia a los acontecimientos de Chipre, que atentan a la soberanía de un Estado miembró de la ONU.
La reunión del Consejo Internacional de la Liga de los Derechos de los Pueblos, que este año se ha celebrado en Barcelona, tiene ciertas connotaciones sentimentales, ya que fue en esta misma ciudad donde se constituyó la Liga, en 1977, por expreso deseo de su fundador, el italiano Lelio Basso, como reconocimiento a la lucha por las libertades llevada a cabo por el pueblo catalán a lo largo de su historia. Desde entonces, la Liga se ha reunido anualmente en distintas ciudades del mundo.
Forman parte de este organismo, entre otros, Piero Basso, secretario general; Amar Bantoumi, ex ministro argelino y, secretario general de la Asociación Internacional de Juristas Demócratas; Linda Bimbi, secretaria del Tribunal Permanente de los Pueblos; Eduardo Galeano y Leo Matarasso, uno de7 los fundadores del Tribunal Russell.
