Escaso eco en la Prensa francesa sobre la eventual suspensión de compras española

Sólo un diario pariense, La Matin, encontró matices a la noticia de EL PAIS según la cual el presidente del Gobierno español, Felipe González, ha decidido suspender las compras oficiales a Francia. Mientras Le Matin calificó de "ambiguo" el comentario de González, otros dos diarios, de manera tajante, estimaron, como las autoridades, que el presidente "desmintió categóricamente a EL PAIS".En una información de su corresponsal en Madrid referida al futuro incierto del comercio franco-español si Francia no modifica su actitud en temas como el vasco y el comunitario, Le Matin resalta que "Felipe González desmintió inmediatamente dicha noticia, pero en términos muy ambiguos. Afirma que no habrá represalias contra Francia, pero por otro lado confirma que para las compras de Estado al extranjero se tendrán en cuenta no sólo los criterios económicos, sino también los políticos, en función de los intereses generales del país".

El diario vespertino independiente Le Monde, en algunas líneas de una noticia de agencia, y su colega Le Quotidien de Paris, afirman sin ambages que Felipe González ha desmentido categóricamente a EL PAIS. Ni la radio ni la televisión ni los franceses, en general, le han prestado mucha atención a un tema que normalmente debiera afectarles, porque se trata de intereses tan vitales como son los económicos. Pero ayer la atención de este pueblo estuvo centrada en la decisión fulminante del presidente, François Mitterrand, de vengar con una intervención aérea a los 58 soldados asesinados en Beirut, (capital de Líbano) hace tres semanas.

La opinión pública apoya

Los medios más cercanos al Gobierno se atienen a su reacción de ayer: el mentís del presidente González prueba que el asunto revelado por EL PAIS no existe, se dice en esas esferas gubernamentales. Ahora bien, esto no quiere decir que ignoren lo que el ya precitado Le Matin subrayaba en su crónica de ayer: "La opinión española apoyaría las medidas de represalia del Gobierno si se llevasen a cabo, ya que la francofobía es un sentimiento que tiende a generalizarse, sobre todo desde que el tribunal de Pau negó la libertad provisional a los cuatro policías detenidos el pasado 20 de octubre en Hendaya".

Aunque se sigan emitiendo generalidades con intenciones tranquilizantes, en su fuero interno los franceses saben que "está clarísimo ya que las relaciones entre ambos países no funcionan", segúnun alto dirigente español.

"Hay algo importante que está fallando", prosiguió, "y esto se aprecia en términos globales, lo que no impide que existan temas con más peso que los demás en ese deterioro creciente. En primer lugar hay que situar la cuestión del terrorismo, y después, la comunitaria. Lo que hace falta es que el Gobierno de París, al más alto nivel, llegue a poseer los elementos necesarios que le permitan comprender que es absolutamente necesario que cambie de actitud en aquello que es vital para España; de no ser así, nuestro trato se degradará más y más. A esto hay que llegar, aunque sea necesario un tiempo".