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El Gobierno de Bonn y Granada

( ... ) Domina en Bonn una verdadera irritación por la situación mundial. Otra cuestión es la extraña conducta, inexplicable, del canciller y del ministro de Asuntos Exteriores, que sin conocer en detalle las circunstancias de la operación antillana de Reagan, desde un principio la criticaron abiertamente y obligaron a la abstención de nuestro representante en las Naciones Unidas. La dura crítica a esta actitud por parte del partido democristiano de Baviera es lógica y comprensible. Y con todo respeto por el disgusto de. Kohl y Genscher, se entiende que al presidente de -la Democracia Cristiana de Baviera,Strauss, le parezca conveniente enviar al secretario de Estado, Spranger, a Granada para obtener datos exactos sobre la situación en Antillas. Pero lo que resulta incomprensible es la irritación y la conducta del canciller alemán. Al volver de Japón, y sin tratar de obtener una mayor información, repitió Kohl su crítica a Reagan. , 9 de noviembre,

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