El ingreso en cárceles civiles de los condenados por el 'caso Almería' puede crear agravios comparativos

La decisión del Tribunal Constitucional de no admitir el recurso de amparo delos tres guardias civiles condenados en el caso Almería -motivo por el que tendrán que ingresar en cárceles civiles- ha despertado cierta preocupación en algunos mandos de la Guardia Civil.Fuentes oficiales de la Dirección General de la Guardia Civil entienden que la sentencia del Tribunal Constitucional "puede crear agravios comparativos con otros militares que, habiendo sido condenados por casos similares, cumplen condena en centros no civiles".

Igualmente, la fuente de la Guardia Civil consultada ha señalado que, al designar el centro para cumplir condenas, las autoridades judiciales debían distinguir claramente entre los delitos cometidos en acto de servicio y los realizados al margen del servicio.

Dicha fuente señaló que, en el caso de la Guardia Civil, hay varios casos -"quizás algunas decenas"- de miembros de la institución que, después de haber sido condenados por delitos cometidos en actos de servicio, ingresaron en centros militares. En este tipo de centros, los condenados pueden recibir visitas diariamente, disponer de aparatos de radio o televisores, utilizar el teléfono durante casi toda la jornada y organizar con libertad el tiempo libre.

En las cárceles civiles, el régimen interior sólo permite una o dos visitas semanales en un locutorio vigilado, el uso del teléfono es restringido y todos los internos están sometidos al horario marcado por la dirección del centro.

El teniente coronel Carlos Castillo Quero fue condenado a 24 años de prisión, el teniente ayudante Manuel Gómez Torres, a 15, y el número Manuel Fernández Llamas, a 12 años. Los tres guardias civiles fueron condenados como coautores de tres delitos de homicidio cometidos en las personas de los tres jóvenes -Juan Mañas, Luis Cobo y Luis Montero-, que murieron a primeras horas de la mañana del día 10 de mayo de 1981 en la carretera de Gérgal cuando se encontraban detenidos por la Guardia Civil.

En la actualidad el teniente coronel y el teniente ayudante se encuentran detenidos en la prision militar de Santa Cal. alina, en Cádiz, mientras que el número permanece en el cuartel de guardias jóvenes de Valdemoro. Una vez que se comunique la decisión del Tribunal Constitucional a las partes y los tres condenados dqjen de pertenecer a la Benernérita, cumplirán el resto de la condena en prisiones civiles.

En relación con la decisión adoptada por el Tribunal Constitucional, Darío Fernández, acusador particular, ha inanifestado a EL PAÍS que "para mí el Tribunal se ha movido en los parámetros de su actuación objetiva y orgánica, y entiendo que la interposición del recurs o no ha sido sino una maniobra dilatoria queriendo convertir al Tribunal en una tercera instancia, lo cual, procesalmente, no es su función", según informa nuestro corresponsal en Almería,

Pedro M. de la Cruz.

El letrado almeriense también ha señalado que "el tema no está enterrado, porque la verdadera historia, para mí, aún no es conocida, aunque judicialmente considero que está fase está concluida". "De todas formas",. añade Darío Fernández, "yo nunca olvidaré el caso , porque sería como olvidar mi apellido o la toga".