Un comando de ETA secuestra en la localidad guipuzcoana de Beasaín a un industrial simpatizante del PNV
Un comando de ETA armado con una metralleta, pistolas y granadas, y compuesto por tres hombres y una mujer secuestraron la noche del lunes, en Beasaín (Guipúzcoa) al presidente del consejo de administración de la empresa de construcciones electromecánicas Indar, SA, José Cruz Larrañaga Mendizábal, de 42 años, casado y con dos hijas, perito industrial y simpatizante del Partido Nacionalista Vasco. Los terroristas, que se vestían con monos y portaban una escalera, simulando ser pintores, pulsaron el timbre del domicilio de la familia Larrañaga a las 19 horas del lunas. Gemma Unzueta, la esposa del industrial, les abrió la puerta confiada y respondió afirmativamente a la pregunta de si el señor Larrañaga se encontraba en su domicilio, un cuarto piso del número 15 de la calle de San Ignacio, en el centro de Beasain. En aquel momento, el grupo se abalanzó sobre Gemma Unzueta y, a continuación, inmovilizó a José Cruz Larrañaga, después de que tres de ellos se cubrieran los rostros con capuchas.
Las dos hijas del matrimonio, Gemma y Mónica, de 15 y 13 años de edad respectivamente, llegaron poco después y fueron introducidas en su dormitorio. Los encapuchados, que se identificaron como miembros de ETA echaron las persianas de las ventanas y cubrieron los resquicios de luz con mantas. La chica y otro miembro del comando abandonaron la vivienda en compañía de José Cruz Larrañaga, a las 23.45 horas, mientras que los otros dos terroristas permanecieron en el domicilio hasta pasadas la 1.30 horas de ayer, custodiando a Gemma Unzueta y a sus dos hijas. El industrial fue trasladado en su propio vehículo, un Citroen CX Palas, matrícula SS-0560-I, que ha sido localizado en un sótano de la localidad de Arama, cercana a Beasain.Los dos terroristas que se llevaron consigo a José Cruz Larrañaga telefonearon a la 1.30 y a continuación el resto del comando abandonó la vivienda no sin advertir a la esposa del secuestrado que no informara a la policía hasta la mañana de ayer e indicarle que se pondrían en contacto más adelante.
La familia denunció del hecho a la Guardia Civil a las 11.15 horas de ayer. Miembros del PNV, vinculados por relaciones de parentesco con el matrimonio Larrañaga negaron que el industrial, amigo íntimo de Jesús Guibert, empresario secuestrado el pasado mes de marzo por los Comandos Autónomos Anticapitalistas, hubiera sido amenazado por ETA Militar por negarse a pagar el denominado impuesto revolucionario.
Teatralidad
La identidad organizativa de los autores del secuestro es una incógnita, aunque en medios políticos y policiales se apunta hacia los polimilis, preferentemente a los octavos, quizás por el estilo no exento de teatralidad mostrado en la acción. La técnica de custodiar a los familiares hasta que el rehén se encuentre a buen recaudo, fue originariamente puesta en práctica por ETA Político-militar.
Lo cierto es que a tenor de sus declaraciones, ni los vecinos ni los empleados de bares y comercios próximos a la vivienda de la familia Larrañaga observaron nada anormal. Los inquilinos de la vivienda situada en el piso inferior al de la familia del secuestrado aportaron como único dato haber oído muchos ruidos, "como si se arrastraran muebles".
Queda por saber si los seuuestradores negociaron con el rriatrimonio Larrañaga las condiciones del rescate, durante las largas horas en que permanecieron juntos en el domicilio, nada lujoso, de la familia, o si indicaron a Gemina Unzueta la cifra misma del rescate o el contacto para la eventual negociación. Los familiares del- secuestrado, incluidos los parientes más alejados, y los directivos de la empresa, han recibido instrucciones de no aportar ningún dato a los medios informativos.
El PNV, partido con el que es-, tán identificados numerosos miembros de la familia Larrañaga, parece dispuesto a apostar faerte por la liberación del industrial, al que se presenta como un hombre trabajador, comunicativo y afable. Román Suclupe, dirigente del Partido Nacionalista Vasco, permaneció a lo largo del día de ayer en Beasain, acompañado por el alcalde de la localidad, José Antonio Imaz y del juntero del PNV José Arrese, que va a desempeñar las funciones de portavoz. El gober nador civil de la provincia, Julen Elgorriaga, visitó a la familia.
Desacuerdo entre sindicatos
Los siete representantes del sin dicato radical abertzale LAB y los seis de ELA-STV que componen el comité de empresa de Indar, SA, no llegaron ayer a una postura común ante el secuestro, aunque ambos sindicatos hicieron públicos sendos comunicados exigien do la puesta en libertad de José Cruz Larrañaga. Los representantes de LAB pretendían que el co mité de empresa incluyera en su nota pública referencias expresas a la situación de represión que, a su juicio, se vive en Euskadi. La corporación de Beasain, formada por ocho corporativos del PNV, cuatro del PSE-PSOE, tres de Herri Batasuna y dos de Euskadilco Ezkerra, y el pleno de las Juntas Generales de Guipúzcoa, condenaron ayer el atentado en duros términos y exigieron la inmediata puesta en libertad del industrial.
El secuestro de este industrial guipuzcoano ha provocado otras reacciones de condena. Pedro Miguel Etxenike, portavoz del Gobierno vasco manifestó en Vitoria: "Revolveremos Roma con Santiago para encontrarle". A su vez el delegado del Gobierno en Euskadi, Ramón Jauregui, indicó que con ésta acción "Nos han secuestrado a todos. Nos han quitado la libertad".
José Cruz Larrañaga preside el Consejo de administración de Indar, SA, una empresa de construcción de maquinaria eléctrica que da trabajo en la actualidad a 430 personas. En medios económicos guipuzcoanos se afirma que Indar es una de las pocas empresas saneadas y solventes de la provincia. Posee una importante red de distribución a lo largo de la geografía española y empresas auxiliares como Zabaleta y Fundiciones Gavilla.
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