EI funeral por el obrero asesinado por ETAm se celebró sin representación oficial

La viuda y familiares de Manuel Carrasco, el trabajador en paro asesinado el pasado sábado en Villabona por dos jóvenes armados, presidieron las ceremonias fúnebres celebradas ayer en la localidad guipuzcoana en memoria de la víctima, que no contaron con la presencia de ninguna representación oficial o política.

Familiares y amigos de la víctima llenaban la parroquia del Sagrado Corazón de Villabona, donde, a las 18.30 horas, se celebró el funeral en memoria del trabajador asesinado. Una hora antes, el cuerpo de Manuel Carrasco, de 27 años, fue enterrado en el cementerio del barrio de Amasa, de la citada localidad, donde residen los padres del fallecido. Algunos de los testigos de los hechos señalan que la madre de Manuel Carrasco presenció el atentado que costó la vida a su hijo desde la ventana de su domicilio, situado en el número 4 de la calle Txermin, donde fue abatido por dos jóvenes, que utilizaron munición habitualmente empleada por ETAm.

Tanto el presidente del Gobierno vasco, Carlos Garaikoetxea, que consideró la muerte del joven trabajador, de origen extremeño, "un paso más en la escalada de violencia que vive el pueblo vasco", como la mayoría de las fuerzas políticas vascas, entre ellas las organizaciones locales del PNV y EE de Villabona, la Coalición Popular de Guipúzcoa y el Comité Ejecutivo del PSE-PSOE, condenaron el asesinato.