El Banco de España recomienda más dotaciones para fallidos en Ios créditos internacionales

La inspección del Banco de España sobre los siete grandes bancos -Central, Banesto, Hispano Americano, Bilbao, Vizcaya, Santander y Popular- se está fijando de manera especial en los riesgos que estas instituciones mantienen en el exterior y con algunas empresas españolas cuya solvencia financiera preocupa. En algunos casos las inspecciones ya han terminado. Los siete grandes consideran como una advertencia el hecho de que los inspectores del banco emisor se hayan mostrado especialmente sensibles sobre el nivel de solvencia de algunos de los receptores de los créditos en divisas proporcionados por la banca nacional.

El Banco de España, a través de la inspección que está teniendo lugar en los principales bancos privados del país y a través de recomendaciones verbales, ha hecho saber a los responsables de estas instituciones que no quiere tener sorpresas en las dotaciones que para posibles morosos y fallidos se establezcan al cierre del ejercicio. Ello debería tener repercusiones sobre el volumen final de los beneficios antes de impuestos que presenten dichos bancos. Fuentes del Banco de España señalaron que se ha recomendado que se adopten criterios muy ortodoxos a la hora de valorar el estado real de los créditos exteriores y de los concedidos a algunas empresas españolas. Estas fuentes señalaron que preferían equivocarse por prudentes que por lo contrario.Desde que hace algo más de un año se desericadenó la oleada de aplazamientos y renegociación de la deuda externa de buena parte de los países latinoamericanos, el Banco de España ha intensificado su control sobre las actividades exteriores de los bancos nacionales. Para ello inició una inspección en algunas oficinas de los grandes bancos en el extranjero que fueron suspendidas al poderse dedicar los funcionarios del Banco de España a inspeccionar el conjunto de estos bancos en España. Los responsables del banco emisor prefirieron pedir desde Madrid todos los papeles que consideran necesarios para conocer el estado real de las instituciones antes que mantener tina inspección en el extranjero.

Al mismo tiempo se ha ido perfeccionando el nivel de información que el Banco de España tiene sobre los créditos en divisas que cada banco mantiene con cada país y su propio nivel de endeudamiento exterior. El primer resultado de esta mayor información se plasmó en la participación limitada a algunos bancos españoles en el último crédito en divisas solicitado por el Reino de España. Los bancos privados, por su parte, han tratado de adecuar el plazo de vencimiento de los créditos que han concedido en divisas con los correspondientes a su nivel de endeudamiento exterior. De ahí las salidas a los mercados internacionales de dinero a largo plazo protagonizadas por algunos bancos españoles.

El Exterior siguió la pauta

Pero para el Banco de España no basta con estas medidas parciales, y quiere que este año se destinen importantes cantidades de recursos a dotar la cuenta de provisiones para morosos y fallidos con los ojos puestos en los posibles incumplimientos que se produzcan en parte de sus créditos exteriores.El Banco Exterior de España -octavo banco del país y con mayoría de capital público- fue ya el año pasado el que empezó a seguir estas directrices e incrementó muy fuertemente sus dotaciones para fallidos y las derivadas del riesgo de cambio. Las dotaciones fueron tan importantes que Francisco Fernández Ordóñez, en su intervención ante la primera junta de accionistas de este banco presidida por él, tuvo que anunciar que se reducía el dividendo a repartir. Las expectativas de este año para este banco son similares. En los primeros seis meses sus beneficios brutos han crecido de manera espectacular, pero el 95% de los mismos se seguirán destinando a dotaciones para morosos y fallidos y para tratar de equilibrar el riesgo de cambio. Todo indica, no obstante, que el Banco Exterior podrá incrementar algo el dividendo a repartir en relación al del año pasado.

El resto de la banca nacional va a tener que hacer un esfuerzo semejante -aunque menor que el Exterior, ya que tiene un negocio internacional más pequeño-, pero que no dejará de tener repercusiones sobre la presentación de la cuenta de resultados del ejercicio que se cierra el próximo diciembre.