Los Reyes cenaron en privado con Mitterrand

Los reyes de España viajaron ayer a París, donde celebraron una cena privada con el presidente francés, François Mitterand, acompañado de su esposa, Danielle. El Rey pronunciará hoy un discurso en la sesión plenaria de la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Cultura y la Comunicación).

Don Juan Carlos y doña Sofía llegaron a última hora de la tarde a París. Fueron recibidos en el pabellón de honor del aeropuerto parisiense de Orly por el ministro español de Asuntos Exteriores, Fernando Morán, y los embajadores de España en la capital francesa, Joan Reventés, y ante la Unesco, Raául Morodo. Los reyes se desplazaron después por carretera a París. Tras descansar unos minutos en su hotel, llegaron al palacio del Elíseo, donde fueron recibidos por el Ipresidente Mitterand y su esposa. A continuación, comenzó la cena.privada entre los dos jefes de Estado y sus esposas, en la residencia oficial del presidente de la República francesa.El encuentro del Rey con Mitterand se produce cuando las relaciones hispano-francesas atraviesan un mal momento, debido a los obstáculos franceses a la entrada de España en el Mercado Común y a la escasa cooperación en la lucha antiterrorista, según declaró recientemente el ministro español de Asuntos Exteriores, Fernando Morán.

El ministro de Educación, José María Maravali, y el presidente del Instituto de Cooperación Iberoamericana, Luis Yáñez, se desplazaron también a París con los reyes. Esta mañana, don Juan Carlos y doña Sofía ofrecerán una recepción a los funcionarios españoles de la Unesco y a sus familias. Después asistirán a un almuerzo en su honor ofrecido por el secretario general de la organización, Amadu Mahtar. Por la tarde, el Rey pronunciará un discurso ante delegados de los 160 países que forman parte de la Unesco. El acto se desarrollará en la sede central de ese organismo en la capital francesa.

El presidente del Gobierno, Felipe González, despidió a los reyes en el aeropuerto de Barajas cuando emprendieron el viaje hacia París.

Al llegar al hotel parisiense en el que se hospedarán, los reyes escucharon los vítores de numerosos turistas, la mayoría de ellos norteamericanos. Varios grupos de ellos esperaban desde momentos antes la llegada de don Juan Carlos y doña Sofía.