Los líderes libaneses reunidos en Ginebra crean una comisión para definir el futuro del país
Todos los grupos presentes en la Conferencia de Reconciliación Nacional de Líbano en Ginebra han formado una comisión para definir el futuro del país, actualmente dividido en facciones que ayer mismo se enfrentaban con artillería pesada en la montaña libanesa. También ayer fueron liberadas las primeras 210 personas de las 30.000 que permanecen sitiadas por los drusos de Walid Jumblat en Deir el Qamar.
Refiriéndose a la necesidad de que esa comisión trabaje día y noche hasta que se alcance un acuerdo sobre la configuración institucional del país, el líder druso, Walid Jumblat, dijo: "¿Qué es Líbano, una base norteamericana, una base soviética o un Estado árabe? Tenemos que saber esto antes de continuar", informa la agencia Reuter.Ayer el ambiente en la conferencia estaba menos cargado que en la sesión matinal y en la del lunes, fruto, quizás, de la inesperada reunión que ayer mantuvo el ministro de Asuntos Exteriores de Siria, Abdel Jalim Jadam con el presidente de Líbano, Amin Gemayel, con el objetivo de rebajar la tensión y facilitar el diálogo, informa Martín Polanco.
Después de salvados los problemas formales, la conferencia parece haber entrado de lleno en materia con un único objetivo: hacer posible la convivencia nacional de las distintas comunidades, ver en qué medida se puede reformar la estructura del Estado democratizando sus distintos estamentos y qué posibilidades existen de acabar con los privilegios confesionales. Otra de las ambiciones de algunos participantes es revisar el acuerdo israelo-libanés del 17 de mayo pasado y acabar con la presencia de las tropas extranjeras.
Ante esta perspectiva, Israel ha reforzado con nuevas tropas las posiciones que ocupa al sur del río Awali y el viceprimer ministro israelí ha manifestado que Siria "pagará caro" su fortalecimiento militar si se ven alteradas las condiciones que Israel considera vitales para su seguridad en Líbano.
Sobre el terreno, durante una gran parte de la tarde, las posiciones del Ejército libanés en Suk el Gharb, a pocos kilómetros de Beirut, fueron batidas por fuerzas antigubernamentales.
Esta acción bélica no impidió la salida de Deir el Qamar de 210 cristianos, -ancianos y niños, en el marco de una operación de evacuación de 1.000 personas aceptada por Jumblat.
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