Telefónica ha pagado a la empresa Standard 17.000 millones de más al comprar a mayor precio del normal
La "aplicación de precios superiores a los normales" en las compras a la empresa Standard Eléctrica (SESA), filial española de la ITT, ha costado a la Compañía Telefónica Nacional de España (CTNE), principal cliente de Standard, un total de 17.067 millones de 1977 a 1982, según un informe elaborado por equipos de la Subdirección General de Intervención y Auditoría y la Subdirección General de Finanzas de la CTNE, al que ha tenido acceso EL PAIS. El informe, dirigido al Comité de Auditoría y fechado en mayo pasada, analiza las relaciones entre la CTNE y Standard Eléctrica entre 1976 y 1982 siendo presidentes de, la CTNE Tomás Allende y García Baxter (de marzo de 1976 a noviembre de 1980) y Salvador Sánchez Terán (de finales de noviembre de 1990 a diciembre de 1982
Las relaciones entre las dos compañías están caracterizadas, según se desprende del texto, por una escalada de exigencias por parte de Standard, paralela a una suma de concesiones, progresivas y onerosas, por parte de la CTNE, poseedora de un 20%. del capital de Standard. Estas concesiones, reflejadas en acuerdos leoninos a favor de la filial de ITT (75%. del capital, aproximadamente), se proyectan sobre las tarifas telefónicas por vía del sobrecoste correspondiente en el servicio, repercuten sobre la modernización tecnológica de la Telefónica, y la capacidad de generación de recursos de la propia compañía. Los términos del contrato de CTNE con el Estado establecen que las tarifas telefónicas serán suficientes para cubrir todos los costes de CTNE, entre los que, evidentemente, hay que incluir la amortización anual correspondiente a los sobreprecios, las facturas adicionales, los anticipos sobre las ventas y las compensaciones a Standard, así como los intereses de la financiación correspondiente.A los 17.000 millones de pesetas de sobrefacturación a cargo de CTNE hay que añadir, según cálculos realizados por fuentes técnicas a partir del documento en cuestión, 12.500 millones más de costes derivados de la supresión en julio de 1977 del "descuento financiero" (2,2% de la facturación registrada) por cambio en las formas de pago de CTNE a Standard, así como de la pérdida, a partir de 1978, del "descuento por volumen de materiales" por no alcanzar las compras los volúmenes mínimos, según indica el informe mencionado. Todo ello siempre sin incluir los costes financieros. En 1975 y 1977, señala el documento, se cambiaron las fórmulas de revisión de precios, a pesar de que en el contrato de 1975 se afirmaba que no iban a ser modificadas en tres años. Las nuevas fórmulas de revisión de precios "fueron más onerosas para CTNE".
A la vista de los datos contenidos en el informe, fuentes técnicas solventes señalaron que la facturación de Standard a Telefónica ha estado comparativamente sobrepreciada entre un 14% y un 15% del volumen facturado y un 17,5% sobre lo que, supuestamente, habría sido el precio del mercado nacional. Las compras de CTNE a Standard han pasado de 16.399 millones de pesetas en 1976 a 31.639 millones de pesetas en 1982. En ese año, la demanda real de CTNE a Standard en utillaje equivaldría a algo más del 80% de la demanda correspondiente a 1976, si se tienen en cuenta los índices de inflación de los precios de las compras a Standard. Sin embargo, esta misma demanda real equivale a un 93,5% de la demanda de 1976, si se tienen en cuenta los índices de inflación para metales, productos metálicos y maquinaria proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística.
De 1978 a 1982, Standard fue perdiendo penetración en otros mercados, pese a que las ventas en éstos ",se realizan a precios inferiores a los costes totales", informa el documento. El concepto "otros mercados" suponía en 1978 un 32,6% de las ventas totales de Standard, mientras en 1982 era de un 23,3%. La dependencia de Standard de la demanda de CTNE pasó, pues, de un 67,3% en 1978 a un 76,7% de su mercado en 1982. En opinión de técnicos consultados, los "sobreprecios" pagados por CTNE a SESA han permitido "subvencionar las ventas de esta última a los otros mercados". Sin embargo, ni siquiera el dumping practicado por Standard "en base al soporte prestado por Telefónica, ha sido capaz de impedir la pérdida aparente de su competitividad en el mercado exterior y otros merca dos nacionales".
Datos discordantes
El informe señala que las fórmulas de revisión de precios entre Standard y Telefónica "estan mal elaboradas", por ponderar "en mayor medida los componentes que más crecen (mano de obra y Seguridad Social)". Como análisis parcial "interesante" sobre el "grado de transparencia" de Standard en las relaciones con CINE, el informe señala que los datos de costes -correspondientes al porcentaje de "materiales"- incorporados a la facturación de Telefónica difieren de los recogidos en las memorias anuales del ejercicio de Standard. Las cantidades registradas en estas memorias son sistemáticamente más altas -en porcentajes que varían entre el 91,6% en 1978 al 61,7% en 1982- que las que se derivan de las fórmulas aplicadas para la revisión de preciosa CTNE.
Los autores del documento valoran en 128 millones de pesetas la cantidad que Standard debe a CTNE en concepto de "compensación" a cambio de un sobreprecio del 1% de la facturación, pactado en el contrato suscrito en julio de 1981 por ambas compañías. La compensación incluía una participación gratuita a favor de CTNE en una ampliación de capital en CITESA, que "no se ha efectuado" ni "se va a producir", ya que CITESA ha quedado fusionada en Standard. "No conocemos cómo se va a compensar a CTNE (los) 128 millones de pesetas que le corresponden", añade el informe.
Pese a que Standard y CITESA se habían comprometido a no solicitar de CTNE en 1982 ningún incremento de precios adicional a los acordados en 1977, en julio de 1982 se estableció un nuevo acuerdo de revisión con efectos retroactivos desde el 1 de enero de ese año. Según el estudio de Telefónica, las ideas básicas manejadas en las discusiones con Standard de cara a la elaboración del acuerdo de julio fueron las siguientes:
"Como cliente, CTNE ayuda a SESA comprando anualmente 100.000 líneas más de las que necesita". Esto significaría para Standard un margen de explotación favorable de 3.110 millones de pesetas entre 1982 y 1985, para el conjunto de los cuatro años, según cálculos de la Intervención General de CTNE. Además, CTNE "se compromete a admitir 1.200 personas de la plantilla de SESA en cuatro años", lo que supondría para Standard un ahorro de costes de indemnización por despido de 3.528 millones. CTNE se compromete a pagar las líneas electrónicas "a los mismos precios que las líneas electromecánicas, a pesar de su menor coste".
"Como accionista de Standard", CTNE apoyaría a SESA y CITESA con "aríticipos equivalentes al 2% de las ventas durante cuatro años, mientras ITT apoyaría con cantidades similares, renunciando para ello a percibir el 50% de sus royalties, asistencia técnica y asesorías de todo tipo, también durante cuatro años", indica el informe. El reintegro de estas cantidades se descartaba, y se determinaba que "supondrán aportaciones de capital, con lo que, al ser cantidades similares, CTNE incrementará su participación en el capital de SESA y CITESA". Esta participación de capital, sin embargo, "se esfuma", según el informe, en los acuerdos definitivos de julio de 1982, con lo cual el anticipo se consolida en un sobreprecio no devuelto que pasa a engrosar "las reservas de la compañía" (de SESA).
Un anexo del informe de la CTNE, elaborado por el Departamento de Contabilidad de la Subdirección General de Finanzas, señala que desde 1975, además de las revisiones periódicas contractuales, varios factores han contribuido a elevar el coste de los suministros de Standard a CTNE hasta los niveles actuales. Entre estos factores, el estudio cita los acuerdos de precios contenidos en las cartas entre el consejero delegado de Telefónica, Luis Rodríguez Castellá, al presidente de Standard, Manuel Márquez Balín, en junio de 1978, marzo de 1979 y junio de 1980. Otro factor mencionado es el acuerdo de precios entre CTNE, SESA y CITESA de marzo de 1977, que incrementaba en un 3% el precio de los materiales de conmutación y en un 2% el de los materiales de transmisión e instalaciones, al mismo tiempo que modificaba las fórmulas de revisiones periódicas de precios.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.