Réplica a Sánchez Ferlosio
Me llama poderosamente la atención la opinión del señor Sánchez Ferlosio sobre la manifestación del día 22: "No era en verdad más que tina indigna manifestación de suplicantes que, presidida por los cabeza de familia y seguida por un gran número de miembros, desfilaba realmente ante la caseta del mastín tratando de aplacarlo y de que contenga sus furores". Yo particularmente, y como yo muchas de las personas que allí se encontraban, ni suplico nada, ni tengo el canguelo que señalaba en su artículo, ni fui a la manifestación porque papá Gobierno lo solicitase y, si de lo que se trata es de interpretar el sentido de esa manifestación, le diré que no significa ni más ni menos que la expresión de una gran mayoría de personas que, aun teniendo ideologías muy diferentes (allí había rojos, azules, amarillos y gente de todos los colores), se unen por la repulsa a un acto de terrorismo.Se puede estar en desacuerdo con algo y se puede, por añadidura, expresarlo sin que ello implique necesariamente temor y súplica ¿Por qué hablar de miedo? Yo vi con mis propios ojos a un señor con el puño en alto y a otro con la mano alzada apretujados, mezclados en un grupo que hacía declaraciones a la televisión francesa. Aun en el caso de que en el fondo de aquellas personas palpite un sentimiento de temor, lo verdaderamente importante es que se unen para expresarlo, y este es el único significado que se puede dar a la manifestación del día 22. La unión de un pueblo compuesto de fachas, rojos, ácratas, verdes y demás que, al menos durante algunos minutos, han caminado codo con codo juntos, a pesar de sus diferencias, a pesar incluso de que quieran distintos sistemas de gobierno.
La realidad es que nos hemos unido, y este es el único mensaje que hay que sacar de esta concentración; lo demásson demagogias y contradicciones de algunos medios de comunicación que resultan difíciles de comprender, quizá porque los mismos que afirman que dar excesiva importancia e información al terrorismo puede suponer la integración del mismo en nuestra sociedad, pero que nos bombardean después con tiradas extras sobre el tema. /
. Madrid.
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