La polémica sobre el barrio del Pilar

El conflicto abierto en tomó a la contratación de personal en el centro comercial Madrid 2, que ha tenido como principales agentes a la Comisión Autónoma de Parados y Activos (CAPA), por un lado, y a la propiedad del centro (Sociedad de Centros Comerciales de España-SCCE) y la asociación de comerciantes instalados en el mismo, por otro, ha vuelto a poner sobre el tapete la ya vieja discusión en torno a la Vaguada y, por extensión, al barrio del Pilar. El autor escribe sobre las necesidades de equipamientos y demanda de esta importante zona de Madrid, integrada por los barrios Pilar 1, Pilar 2, Pilar 3, la Vaguada, parqueLa Alcazaba, Altamira, Polígonos 22, 23 y 24, Parque Norte y Marly 2, donde viven unas 110.000 personas, en uno de los núcleos urbanos más densamente poblados de Europa y desde luego de Madrid.

Hay tres cuestiones a las que quiero referirme, fijando la posición del ayuntamiento: la construc ción del centro comercial del barrio del Pilar, el conflicto sobre los puestos de trabajo y la oferta municipal de equipamientos a los vecinos del distrito.Sin intentar en absoluto hacer historia, baste decir por mi parte, en los límites de este articulo, que en 1979 el ayuntamiento de izquierdas se encontró con el problema situado en un callejón sin salida: la empresa propietaria del centro tenía ya en su bolsillo la licencia de construcción del complejo comercial, otorgada en tiempos de José Luis Álvarez. Ante esta situación quedaban dos alternativas: revocar la licencia pagando la correspondiente indemnización o negociar contraprestaciones.

La primera opción se demostró pronto inviable: la hacienda municipal no disponía de los 300.000 millones de pesetas necesarios. Se optó por la negociación. De ahí salió el acuerdo que en estos momentos se está llevando a la práctica: sí a la construcción del centro comercial a cambio de concesiones de terrenos en la misma Vaguada para construir el complejo cívico-social de propiedad municipal que pondría a disposición de los vecinos equipamiento sanitario, deportivo, escolar, recreativo y de ocio y tiempo libre.

No sé si fue la mejor solución frente a la idea inicial de construir un gran parque o zona verde que sirviera de pulmón a una zona tan congestionada. Probablemente, con una cierta idea estratégica de lo que debe ser la ciudad, no; pero, desde luego, tal como estaban las cosas y con los pies en el suelo, fue la única posibilidad para una Administración de izquierdas que acababa de llegar a la Casa de la Villa.

Los puestos de trabajo

El conflicto últimamente planteado ya no era ese. De lo que se venía discutiendo era sobre la contratación de personal en el centro comercial Madrid 2. Las personas aglutinadas en tomo a la Comisión de Autónomos y Parados Activos (CAPA) han venido organizándose en función de la expectativa de puestos de trabajo que se abría en la construcción del centro comercial del barrio. Se trata de gente realmente necesitada de trabajo y que atraviesa por situaciones en algunos casos dramáticas. De ahí quese reclamen como interlocutores únicos de la empresa propietaria del centro, de los comerciantes instalados en el mismo a la hora de canalizar o negociar los puestos de trabajo. Es la lucha por la vida.

Los directivos de la Sociedad de Centros Comerciales de España (SCCE), propietaria del centro, y la asociación de comerciantes allí instalados han venido manteniendo que en este país existen unos canales legales para la contratación de personal, que son las oficinas de empleo del Instituto Nacional de Empleo (Inem), y allí han venido planteando sus necesidades, en unos casos; en otros, recurriendo a personal de la propia empresa, excedente de otros centros de trabajo (caso de Galerías Preciados, por ejemplo), y en cuanto a los pequeños establecimientos, cada uno ha contratado por su lado.

Hay otros puntos de fricción, pero la cuestión de fondo era ésta. La posición del ayuntamiento, a través de la junta municipal del distrito de Fuencarral, ha sido clara: partiendo de la consideración general de que no contratamos nosotros, sino la empresa privada, desearíamos que una parte de los puestos de trabajo que genere Madrid 2 sean, en la medida de lo posible, para personas que reúnan dos características: estar paradas y ser residentes del barrio del Pilar, y en este sentido hemos obtenido un compromiso con la propiedad del centro, los comerciantes y la Comisión Autónoma de Parados y de Activos (CAPA).

Hemos intentado jugar el papel de hombres buenos en el conflicto, a través sobre todo de la intervención de nuestro alcalde, Enrique,Tierno Galván, tratando de lograr un acercamiento en las posiciones; finalmente el acuerdo fue posible y el conflicto pudo solucionarse.

Equipamientos para el distrito

La apertura del centro comercial y la conflictividad de las últimas semanas ha vuelto a poner sobre el tapete la discusión en tomo a los equipamientos más idóneos para el barrio del Pilar. La cuestión merece una reflexión diferenciada.

Es preciso hacer una primera afirmación: Madrid 2 no es el barrio del Pilar. Es decir, la oferta de equipamiento que se hace desde este gran centro comercial no agota, ni mucho menos, la oferta de equipamiento global que se está haciendo o está previsto hacer en la Zona. Primero, porque Madrid 2 es una iniciativa privada, mientras sobre el barrio está actuando también el Ayuntamiento, es decir, la iniciativa pública. Segundo, porque poniendo las cosas en ambos platillos de la balanza, la actuación municipal es mucho más sólida en realizaciones que la iniciativa privada, si bien es verdad (todo hay que decirlo) que es también mucho más lenta.

El centro cívico-social que está previsto construir en la misma Vaguada, al lado mismo del centro comercial, contará con un centro de promoción de la salud (CPS), un centro de educación especial, locales para la juventud y la tercera edad, una biblioteca, una piscina cubierta, un gran parque y zonas abiertas de ocio y esparcimiento. Las obras del CPS han concluido ya y su inauguración se prevé para primeros de año. Sobre el centro de educación especial se están ultimando los trámites, y el inicio de su construcción no se demorará. Para el resto del proyecto se está barajando la cifra de 600 millones de pesetas; a lo largo de los próximos cuatro años el proyecto irá haciéndose realidad.

En la calle Monforte de Lemos se ha inaugurado recientemente uno de los parques de bomberos de carácter distrital, local, más modernos de Europa, según los técnicos especializados. Muy cerca de aquí hay un terreno propiedad municipal que probablemente sea cedido para la construcción de una residencia para incapacitados adultos reconocidos. Tiene una extensión de 4.000 metros cuadrados. En Parque Norte, junto al centro cultural actualmente existente, se va a instalar una biblioteca municipal para atender la demanda de la zona.

El último presupuesto de inversiones aprobado por el pleno del ayuntamiento contempla una inversión de 32 millones de pesetas en obras de ampliaciones del polideportivo del barrio del Pilar, así como una partida de casi nueve millones para obras de acondicionamiento de los campos de fútbol de la Vereda de Ganapanes, actualmente cerrados y esperamos que pronto en pleno funcionamiento. En Altamira se cedieron terrenos para la construcción de uno de los más completos aparcamientos para residentes que funcionan en el municipio, actualmente ya inaugurado.

En cuanto a los procesos de remodelación de los Polígonos 22, 23 y 24, que constituyen el verdadero reto para cambiar la fisonomía del barrio en un sentido progresista, confiamos dar un empujón definitivo en estos cuatro años de gestión. El metro ha llegado al barrio del Pilar; es cierto que su trazado y las bocas de salida y entrada no satisfacen a muchos, así como la periodicidad del servicio. Pero ahí está, en cualquier caso.

En una zona de influencia del barrio del Pilar (Peñagrande) va a abrirse a primeros de año uno de los seis grandes centros culturales municipales construidos en Madrid, de más de 1.000 metros cuadrados de superficie útil.

En conjunto, y sin entrar en una relación exhaustiva de otra serie de realizaciones de carácter menor, el barrio del Pilar será una de las zonas mejor equipadas de la ciudad, desde el punto de vista de la oferta municipal. Bien es cierto que faltan aún dos, tres, cuatro años; lo que evidentemente no puede conseguirse es rebajar su excesiva densidad de población, derribar la mitad de esos inmensos bloques de cemento construidos para que la gente viviera en colmenas deshumanizadas. Eso lo permitió el franquismo y es irreversible.

Pero más allá de esta constatación, el barrio del Pilar (algo más que Madrid 2) será una zona dignamente equipada. Muy dignamente.

es presidente de la Junta Municipal de Fuencarral.