El PCC impulsa la unificación de grupos prosoviéticos escindidos

El Partit dels Comunistes de Catalunya (PCC) está impulsando un proceso de unificación de los distintos grupos de ideología prosoviética escindidos del Partido Comunista de España (PCE). Estos grupos quieren aprovechar el próximo congreso de ese partido para fomentar la escisión de los núcleos descontentos con la estrategia eurocomunista que aún se mantienen dentro del partido que dirige Gerardo Iglesias. El PCC es el más importante de los considerados prosoviéticos, pero necesita para su desarrollo un interlocutor válido en el resto de España.El PCC se constituyó en marzo de 1982, a consecuencia de una escisión en el Partit Socialista Unificat de Catalunya (PSUC). El núcleo original se agrupó en torno a una veintena de miembros del comité central de este último partido, expulsados en diciembre del año anterior bajo la acusación de trabajo fraccional. Por esta razón, la actual crisis del PCE, con la perspectiva de una escisión de signo prosoviético, apenas afectará al PSUC, partido gravemente dañado tanto en su estructura interna como en su proyección electoral, pero ahora considerablemente más homogéneo.

En torno a la actual crisis del PCE, la única discrepancia interna en el seno del PSUC que se ha observado hace referencia a un núcleo, geográficamente situado .en la comarca del Baix Llobregat, que aboga por la sustitución de Gerargo Iglesias por Nicolás Sartorius. Este núcleo es el que ha venido manteniendo en los últimos tiempos una actitud comprensiva con las tesis de Santiago Carrillo, pero, dada la identificación clara de este sector con el eurocomunismo, su posición debe interpretarse en el fondo como una oposición a la continuidad de la dirección que capitanea Gerardo Iglesias.

Este sector, se da por supuesto, no participaría en ninguna escisión, pese a sus posiciones críticas, que en algunos momentos han hecho extensivas a la dirección del partido.

Fuentes de la dirección del PSUC consideran que el anuncio de Ignacio Gallego de que se alinea con el proceso de unidad comunista fue una decisión que se precipitó en el tiempo, con el objetivo de neutralizar al ex secretario general del PCE Santiago Carrillo, quien, con sus últimas tomas de postura, no pretendía otra cosa que integrar al núcleo prosoviético que aún subsiste en el partido (especialmente en Valencia y Andalucía), para que no secundara la vía escisionista.

Una escisión en el PCE, estiman estas fuentes, condenaría a ambas partes al extraparlamentarismo. La escisión prosoviética en el PSUC fue un golpe muy duro para este partido.

Dirigentes eurocomunistas :no han dudado en reconocer con posterioridad a la crisis de 1981-1982 que un planteamiento erróneo de la misma llevó a que abandonaran el partido muchos militantes y cuadros que, en el fondo, no se identificaban con las tesis prosoviéticas, sino que mantenían una actitud crítica hacia la política moderada de los comunistas.