Las empresas periodísticas recibirán ayudas aunque tengan deudas con la Seguridad Social
La aplicación del Real Decreto de ayudas a las empresas periodísticas y agencias informativas, aprobado ayer por el Consejo de Ministros, pondrá este año a disposición de los medios informativos españoles casi 3.000 millones de pesetas que serán repartidos en concepto de subvenciones a la difusión, al consumo de papel prensa nacional y a la reconversión tecnológica. El Gobierno decidió a última hora eliminar un artículo en el que se contemplaba que las empresas periodísticas que tuvieran deudas con la Seguridad Social o Hacienda no percibirían las ayudas, ya que les serían descontadas de esas y otras deudas contraídas con el Estado.
De haberse aprobado esta medida de pago de deudas mediante el dinero de las ayudas, medida que en su día provocó fuertes polémicas en determinados medios de comunicación y en el seno de la Asociación de Editores de Diarios Españoles, la mayor parte de los periódicos españoles habrían tenido que hacer serios reajustes en sus recursos financieros. Las empresas periodísticas españolas adeudan, sólo a la Seguridad Social, cerca de 4.000 millones de pesetas, librándose de este tipo de deudas escasísimas empresas periodísticas. La no percepción de algunas de estas ayudas habría producido incluso, según opinión de especialistas, la desaparición de algunos periódicos.El Consejo de Ministros decidió también enviar para su estudio al Consejo de Estado un anteproyecto de ley de ayudas a determinados medios de comunicación que regulará con carácter permanente este tipo de ayudas. Este anteproyecto, muy parecido en su estructura y contenido al decreto aprobado ayer, será enviado antes de fin de año al Congreso de los Diputados.
El decreto aprobado ayer pretende, según consta en su preámbulo, garantizar la libertad de expresión, al igual que en la mayoría de los países democráticos facilitando una serie de ayudas a "un sector con una gran debilidad económica agravada por los bajos índices de lectura". Dada la urgencia de la distribución de las ayudas, el decreto sólo ha contemplado las directas.
Estas ayudas se refieren a la difusión, al consumo de papel prensa de producción nacional y a la reconversión tecnológica. La cifra global de estas ayudas será este año de 2.980 millones de pesetas (1.200 millones para la difusión; 900 para el papel y 820 para reconversión tecnológica). La cuantía de la subvención por difusión en territorio español mantendrá un baremo descendente de menor a mayor difusión. Los periódicos que hayan tenido durante 1982 una difusión media diaria de hasta 5.000 ejemplares podrán percibir 3 pesetas por ejemplar; los que hayan tenido desde 5.001 hasta 50.000 recibirán 1,10 pesetas por ejemplar y los que hayan superado los 50.000 tan sólo obtendrán 0,60 pesetas por ejemplar.
El baremo de este año intenta corregir las diferencias y proporcionar más subvenciones precisamente a aquellos periódicos más modestos. El baremo del año pasado era de 1,70; 1,10 y 1 pesetas en el mismo orden de difusión media. Se concederá también este año una subvención complementaria de 0,40 pesetas por ejemplar difundido en 1982 a las empresas periodísticas radicadas en Ceuta, Melilla, Baleares y Canarias, debido a las especiales características de distribución.
Difusión en el extranjero
El decreto aumenta, sin embargo, en un 50% la subvención a la difusión en el extranjero, que será este año de 12 pesetas por ejemplar exportado, frente a las 6 pesetas por ejemplar del año pasado. Esta subvención sólo se otorgará a aquellas publicaciones que siendo diarias en territorio español se difundan en el extranjero, al menos semanalmente. Se pretende con ello estimular la venta de la prensa española en el exterior.El segundo capítulo de ayudas se refiere a las subvenciones por consumo de papel prensa de producción nacional. La distribución de la subvención, que se efectuará semestralmente, se eleva a 8,50 pesetas por kilogramo de papel consumido. El decreto establece las características técnicas del papel nacional, para cuyo consumo podrán solicitarse las ayudas.
El tercer capítulo de ayudas se refiere a la subvención por reconversión tecnológica, que podrán solicitar no sólo las empresas periodísticas, sino también las agencias informativas que no sean de titularidad estatal. El decreto define los activos para los que podrán solicitarse estas subvenciones, que son: equipos de fotocomposición y fotomecánica, rotativas, equipos de cierre, ordenadores electrónicos y equipos de transmisión instantánea a destinatarios múltiples.
Al concretar los conceptos de reconversión tecnológica, el decreto intenta poner en orden, según fuentes de la Administración, en un tema que anteriormente era considerado como un agujero sin control, lo que en algunos medios se llamó fondo de reptiles, que facilitó ayudas a determinadas agencias y periodistas. También se disponen medidas para que las empresas periodísticas catalanas, debido al régimen de transferencias, no sufran retraso en la percepción de dichas subvenciones.
