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Tres médicos valencianos, retenidos en Grecia por llevar 3 gramos de hachís

Tres médicos valencianos fueron detenidos el 7 de septiembre en Grecia por llevar en un bolso, que habían olvidado en un restaurante, tres gramos y 640 miligramos de hachís. Mientras la propietaria del bolso ingresaba en la prisión de mujeres de Atenas, a los otros dos médicos se les retiró el pasaporte para que no pudieran abandonar el país hasta que se celebrara el juicio. No obstante, el juez reconsideró su inicial decisión y decretó para los tres, semanas después, la libertad provisional, con fianza equivalente a un millón de pesetas.

A continuación, los tres médicos regresaron a España y se comprometieron a contar lo sucedido para prevenir a los confiados viajeros que sueñan con los parajes helénicos. En la cárcel de Coridalos, según su testimonio, dos turistas extranjeras llevan meses en la cárcel pendientes de juicio por consumo de escasos gramos de hachís.La noche del 6 de septiembre los tres expedicionarios llegaban a Pilos, pueblo pesquero situado al sur de la península del Peloponeso, con su coche Renault-5, para iniciar el proyectado mes de vacaciones en Grecia. En el restaurante donde cenaron E. M ., de 33 años; J. M., de 31, y R. S. T., de 30, todos ellos médicos de centros hospitalarios de Valencia, olvidaron el bolso, que la propietaria del establecimiento entregó a la policía al pasar una hora y no reclamarlo nadie. En su interior había 3,640 gramos de hachís, además de dinero, documentación personal y otros efectos que dieron la pista a la policía para proceder a la detención, al día siguiente, de los tres turistas.

El coche, desguazado

El coche fue completamente desmontado para comprobar que no ocultaba otras dosis de droga y las habitaciones que ocupaban en un hotel de Pilos fueron registra das minuciosamente, oliendo incluso una por una las colillas de los ceniceros. La policía encontró papel, de fumar y una pequeña máquina que ayuda a liar manualmente el canuto, que fueron pruebas suficientes para acusar a su propietario de presunta actividad ilegal "por fabricar cigarrillos de droga blanda para su venta posterior".El juez de Calamata, ciudad próxima, que abrió auto de procesamiento, les acusó de los delitos de importación, tenencia y consumo, de droga, que están penalizados en Grecia con prisión de 5 a 10 años. Para la dueña del bolso decretó el ingreso en la prisión de mujeres Coridalos, de Atenas, adonde fue trasladada en un autocar de línea regular vigilada por dos policías. A los otros dos médicos valencianos se les retuvo el pasaporte hasta el día del juicio.

Al ser conocido el hecho en Valencia y en la embajada de España en la capital griega se desencadenó un movimiento de solidaridad por la sorpresa de que en un país europeo, gobernado por socialistas, el uso de la droga blanda fuera penalizado de forma tan severa.

El rector de la Universidad Literaria de Valencia, Joaquín Colomer; el alcalde de Valencia, Ricard Pérez Casado; las ejecutivas del Partido Socialista del País Valenciano (PSPV), Partido Comunista del País Valenciano (PCPV), CC OO, UGT, CNT, el Sindicato Libre de Médicos, diputados e infinidad de personalidades remitieron a Grecia telegramas solicitando la puesta en libertad de los tres médicos detenidos y recordaron la legalización de la droga blanda en España.

Los dos médicos que quedaron en libertad, pero sin pasaporte, mantuvieron una entrevista con Melina Mercuri, ministra de Cultura -vinculada a Valencia por ser actriz homenajeada en la Segunda Mostra de Cinema Mediterrani-, y con un alto cargo del Ministerio de Justicia para que conocieran la decisión del juez y el movimiento de solidaridad originado en España.

El juez rectifica

El abogado ateniense de los tres médicos presentó el recurso de reforma y el juez resolvió la libertad provisional para la encarcelada y la devolución del pasaporte a los otros dos, previo pago de una fianza aproximada de un millón de pesetas. Esta revisión de su anterior decisión la argumentó en las nuevas pruebas presentadas, tales como certificado de la policía española sobre inexistencia de antecedentes penales, legislación española traducida al griego sobre consumo de drogas blandas, certificado del comercio de Valencia que vendió la máquina de liar para uso personal y certificado de estabilidad profesional de los hospitales donde trabajan los detenidos.Por otra parte, el vicecónsul español de Patras, puerto por donde entraron a Grecia, certificó que no existe ninguna indicación que advierta de la prohibición del hachís en aquel país.

Con todas estas pruebas, el juez de Calamata dictó la libertad provisional, al considerar pequeña la cantidad de hachís requisada, la despenalización de su uso en España, el carácter benévolo de la jurisprudencia española en estos casos, incluso antes de existir la despenalización, y la competencia profesional de los tres detenidos, avalados por los telegramas de solidaridad.

Posible reforma legal

En estos momentos, el abogado de los detenidos está preparando un nuevo recurso para que se retire la acusación y sea devuelta la fianza.El día 12 de octubre llegaban de nuevo a España los tres médicos valencianos después de esta aventura vacacional, sorprendidos por la dureza de la legislación griega, que no hace diferencias entre drogas duras y blandas ni entre consumo y tráfico.

Sin embargo, tuvieron oportunidad durante este mes de conocer, a través de la prensa, que el ministro de Justicia, Georgios Alexandros Mangakis, no descarta una futura legalización en base a un proyecto de ley parecido al español y a la actuación de algunos movimientos favorables a esta despenalización. La petición de que sean despenalizadas en Grecia las drogas blandas ha motivado ya en este país una huelga de hambre de 102 reclusos y de tres presas.

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