Policías de Barcelona gestionan visitar en Pau a sus colegas presos
Representantes de dos sindicatos policiales -Plataforma Unitaria de Policías y Sindicato Profesional de Policías- expresaron ayer al vicecónsul francés en Barcelona su deseo de acudir a Pau (Francia) para poder visitar a sus compañeros detenidos. El permiso, que deberá ser concedido por el juez que lleva el caso, puede hacerse efectivo en las próximas horas.En el transcurso de una entrevista celebrada en los locales del Consulado de Francia en Barcelona, los representantes sindicales de la policía barcelonesa transmitieron la preocupación de sus compañeros destinados en Cataluña por la suerte de sus cinco colegas. Estos cinco funcionarios fueron detenidos en Francia hace una semana tras un incidente en Hendaya con un militante de ETA Político-militar. La misión fue calificada oficialmente como una acción para recabar información antiterrorista.
El representante del Gobierno francés les comunicó que transmitiría a su Gobierno la preocupación y el interés de la policía de Barcelona por los cuatro detenidos. Esta preocupación e interés de los representantes de las delegaciones regionales de esos dos sindicatos es mayor por cuanto que uno de los policías encarcelados, el inspector Jesús Alfredo Gutiérrez Argüelles, está adscrito a la plantilla policial de Barcelona. Este inspector desarrollaba hasta ahora sus labores profesionales en el grupo operativo de la comisaría de Sant Andreu. Anteriormente había trabajado en el Grupo de Atracos de la Brigada Regional de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía. Fue en el Grupo de Atracos donde el inspector Jesús Alfredo Gutiérrez Argüelles conoció estrechamente al actual jefe superior de policía de Bilbao, Francisco Álvarez, por entonces jefe de ese grupo operativo.
El inspector ahora detenido en una cárcel del País Vasco francés es, según un alto cargo de la policía de Barcelona, "un profesional muy cualificado, corajudo y bregado en las calles barcelonesas, donde se le puede considerar un número uno".
Gutiérrez Argüelles -o Argüelles a secas, como le conocen todos sus compañeros- tiene 30 años de edad, no está afiliado a ningún sindicato policial e ingresó en el Cuerpo Superior de Policía, en Barcelona, en 1974. Su primer destino fue la Brigada Regional de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía de Barcelona.
Ya en el Grupo de Atracos, el más activo y premiado de España, Jesús Alfredo Gutiérrez Argüelles demostró inmediatamente que "tenía madera de policía", según fuentes policiales. "Es un tipo que sabe patear la calle y todos los que han trabajado con él saben que es muy duro", comentó un policía que conoce la trayectoria de su colega.
A principios de 1982, una disputa con su jefe, Francisco Álvarez, sobre la utilización abusiva de una motocicleta intervenida por el juez, pero puesta a disposición de la policía, le llevó a pedir el traslado a otro destino. Fue enviado al grupo operativo de la comisaría de Sant Andreu, en Barcelona, donde permaneció hasta que sus superiores le reclamaron para llevar a cabo una misión especial en Francia, petición a la que Argüelles no puso ningún reparo.
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