Obstáculos administrativos para nombrar al delegado del Gobierno en Madrid

Obstáculos estrictamente administrativos parecen ser la causa de que se retrase el nombramiento como delegado del Gobierno en la Comunidad Autónoma de Madrid de José María Rodríguez Colorado, actual gobernador civil de! esta provincia, según diversas fuentes consultadas. El acuerdo del nombramiento, a propuesta del presidente Felipe González, puede producirse, no obstante, en imo de los próximos Consejos de Ministros. Excepto Madrid y Baleares, en todas las comunidades autónomas uniprovinciales existe ya la figura del delegado del Gobierno.

Los portavoces de los ministenos de Administración Territorial y de Interior consultados coinciden en afirmar que no existen razones de tipo político para el retraso del nombramiento, y sí de índole administrativa.La dificultad más importante, según las mismas fuentes, estriba en que el Gobierno no quiere realizar en forma de goteo los nombramientos de los nuevos delegados del Gobierno quevan a producirse a partir de los nuevos criterios, según los cuales el delegado del Gobierno en las comunidades autónomas pluriprovinciales será el gobernador civil de la provincia donde esté situada la capital autonómica. En las uniprovinciales, el gobernador civil se convertirá en delegado del Gobierno. El problema para proceder a esos nombramientos radica en que exisi Íen comunidades, como la de Castilla-León, en que aún no se ha, determinado cuál será la capital..

Se ha insistido, a título de rumor, en que en el Grobierno había división de opiniones sobre este nombramiento, dada la situación atípica que produce la existencia de un delegado del Gobierno en la provincia donde éste tiene establecida su sede. Se ha rumoreado que hay en el Gobierno quienes piensan que no se necesita delegado del Gobierno en Madrid y quienes opinan que con esta provincia no puede hacerse una excepcién.

Comparte esta opinión Joaquín Leguina, presidente de la Comunidad Autónoma de Madrid, que considera que se cometería una discriminación flagrante con esta comunidad si no se nombra en la misma un delegado del Gobierno. "Madrid", añade Leguina, "no es un distrito federal; es una comunidad autónoma uniprovincial y, como tal, ha de tener un delegado del Gobierno".

Los reales decretos de octubre de 1980 y abril de 1981, sobre la regulación de la figura de los delegados del Gobierno en las comunidades autónomas, y el proyecto de ley aprobado el 21 de junio de este año por el Congreso de los Diputados, que derogará aquéllos, no establecen ninguna cláusula que impida la existencia de ese cargo en la Comunidad Autónoma de Madrid.

Prueba de ello es que se ha incluido la figura del delegado del Gobierno en Madrid en el real decreto de 4 de agosto de 1983, sobre ordenamiento general de precedencia en el Estado. El decreto, que establece el orden en que los miembros de las instituciones del Estado se situarán en los actos públicos, al referirse a Madrid, coloca en el puesto 25 al delegado del Gobierno en la Comunidad Autónoma de Madrid, detrás del presidente del Consejo Supremo de Justicia Militar y por delante del capitán general de la I Región Militar.