Satisfacción en el Vaticano tras el encuentro de Juan Pablo II con el presidentedel Gobierno español

Existe mucha satisfacción en el Vaticano tras los coloquios que tuvieron lugar el sábado pasado entre el presidente del Gobierno elpañol, Felipe González, y las más altas personalidades de la Santa Sede, empezando por el Papa.Fuentes muy bien informadas han explicado a EL PAÍS que la tentativa de presentar el encuentro de Felipe González con el Papa en un clima de frialdad por parte de Juan Pablo II carece de todo fundamento y es puramente faccioso, ya que, al revés, todos los coloquios vaticanos del presidente español se llevaron a cabo en tonos de máxima cordialidad.

Por lo que se refiere al coloquio de Felipe González con el papa Wojtyla, el Vaticano excluye absolutamente como ha querido especular una parte de la prensa italiana, que el encuentro hubiese quedado empañado negativamente por el hecho de haberse celebrado en una sala al lado del Sínodo de Obispos en vez de en la biblioteca particular del Papa; Juan Pablo II lo hizo exclusivamente, afirman en el Vaticano, para no "quitarle ni un minuto al encuentro". Resulta que aquella mañana, fuera de programa, el Sínodo había decidido tener una reunión plenaria importante a la que tenía que asistir el Papa, quien anticipó incluso media hora la visita con Felipe González. Salir el Papa del Sínodo para ir a- recibirlo en los palacios apostólicos suponía haber te-. nido que usar el automóvil y perder más de media hora.

Por lo que se refiere a los poloquios del presidente Felipe González con las otras personalidades vaticanas, EL PAÍS ha podido saber que tanto el secretario de Estado, cardenal Agostino Casaroli, como el susti tuto de la Secretaría de Estado, arzobispo Eduardo Martínez Somalo, y el encargado de los Asuntos Públicos de la Iglesia, Achille Silvestrini, quedaron altamente satisfechos del encuentro.

Y ha gustado mucho la exposición hecha por el presidente español sobre la ley de Educación, actualmente en el Congreso. Felipe les recordó que las líneas de fondo fueron discutidas y aceptadas por la Comisión Episcopal, con la que se discutió preliminarmente y debatió, cosa queya se conocía en el Vaticano; que su Gobierno jamás ha pensado en ofender en lo más mínimo los sentimientos de fe religiosa de los españoles, y que defenderá siempre los valores funda mentales de dicha fe; y como colofón, en el Vaticano se hacían ayer comentarios muy favorables sobre la persona de Felipe González y "su serenidad y equilibrio".