_
_
_
_

Una periodista turca, bajo la amenaza de ocho años de carcel por defender las ventajas de un Estado de derecho

El juicio que se está celebrando desde el pasado día 7 de octubre en Estambui contra la periodista Nazli llicak, columnista editorialista del diario Tercuman, se ha convertido en un símbolo de la actitud de persecución de¡ régimen militar turco contra la Prensa, que se agudizarse en los próximos meses, una vez celebradas las elecciones. A Nazli llicak se le acusa oficialmente de "ofensas al ejército y al Estado por haber desafiado un decreto que prohíbe la crítica a la ley del Consejo de Seguridad".

Ha comenzado en Estambul, en medio de una creciente preocupación por el futuro de la Prensa, el que promete ser el último juicio político importante en Turquía antes de las elecciones generales del próximo mes. En el banquillo se encuentra Nazli Ilicak, columnista del diario Tercuman, quien ya ha cumplido la sentencia de tres meses a la que fue condenada hace un año por un artículo suyo que se consideró había contravenido las regulaciones de los militares.En esta ocasión, a Ilicak, de 39 años, se le acusa de un delito civil, a pesar de lo cual va a ser juzgada por un tribunal militar. El fiscal militar ha pedido que se le declare culpable, de acuerdo con dos leyes del código civil referentes a "incitación a la revuelta" e "insulto a las fuerzas armadas". Si se le declara culpable, esta periodista liberal de centro derecha puede ir a la cárcel por un total de ocho años.

En una de las sesiones del juicio quedó claro que lo que se está celebrando es un proceso de intenciones. El caso, para el fiscal, se basa en una columna de Ilicak publicada el 10 de agosto en la primera página del diario Tercuman. En ella afirmaba que la dictadura sólo puede conducir a la inestabilidad, tal como había demostrado la experiencia de tantísimos regímenes militares en Suramérica y en Oriente Próximo.

llicak citaba una serie de autores turcos y occidentales sobre el tema de la democracia para resaltar su convicción de que Turquía debería progresar con rapidez a una plena democracia. Haría falta una imaginación bastante especial, según sus defensores, para considerar esta tímida lección sobre las ventajas de la democracia como una declaración de guerra contra la junta que está en el poder.

No obstante, llicak y sus defensores se sintieron satisfechos con el resultado de la sesión. Los tres jueces, dos militares y un civil, aceptaron posponer el juicio hasta el 10 de noviembre, cuatro días después de las elecciones generales.

En esa segunda sesión, el tribunal militar tomará en consideración una segunda solicitud de la defensa para que el caso sea estudiado con más amplitud por una serie de expertos legales y constitucionales elegidos entre los miembros del Colegio de Abogados y la Universidad. Los abogados de Ilicak piensan que una investigación de este tipo ayudaría mucho a su defendida.

Periódico clausurado

Tercuman, propiedad del marido de llicak, ha sufrido ya "graves pérdidas económicas" como consecuencia de haber estado clausurado un total de 34 días en los 12 últimos meses. En ambas ocasiones, la razón dada por las autoridades fue la decisién de Ilicak de luchar contra el sentimiento de resignación que amenaza a la Prensa turca desde hace dos años.Tal sentimiento no tiene posibilidades de desaparecer simplemente porque las elecciones prometan cierto tipo de "regreso gradual a la democracia". Una nueva ley de Prensa aprobada esta semana ha causacio gran preocupación entre periodistas y todos cuantos consideran que una Prensa fuerte e independiente es esencial para la democracia. turca.

La ley fue aprobada, con tan sólo un minuto de deliberaciones, por la Asamblea Consultiva, que ha estado actuando como órgano legislativo desde la toma de poder de los militares. Supone un cambio radical en las leyes y prácticas relativas a la Prensa en este país en vigor en los últimos 50 años. Bajo la nueva ley, la Prensa ya no goza automáticamente de ninguno de sus derechos reconocidos. Tendría sólo los derechos definidos por el Estado.

La nueva ley contempla una larga serie de casos que podrían dar lugar a severas penas de cárcel para los periodistas y, en general, para los delitos de opinión. La actual sanción económica, que consiste en impedir la publicación de los periódicos culpables con el fin de minar su economía, seguirá en vigor. En el futuro, hasta los vendedores de periódicos o los repartidores de suscripciones podrían ir a la cárcel si al periódico que distribuyen se le considerara culpable de una amplia gama de "delitos contra el Estado".

Los observadores más pesimistas afirman que el aplazamiento del juicio de llicak no es signo alguno de un cambio político serio y que el férreo control que se ejerce bajo el pretexto de combatir la anarquía durará aún algunos años.

El juicio de Ilicak, que continuará inmediatamente después de las elecciones, se considera una buena pruebadel clima político que puede envolver a Turquía en las próximas semanas.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_