La convocatoria de manifestaciones pacifistas provoca divisiones internas en el partido socialista

La convocatoria de una manifestación Por la paz y el desarme para el próximo día 23 ha provocado profundas divisiones en el seno del Partido Socialista Obrero Español. El PSOE ha decidido no adherirse oficialmente a la semana pacifista que, alentada inicialmente por las Naciones Unidas, movilizará a las organizaciones pacifistas y ecologistas de toda Europa entre los días 23 y 29 de este mes. El rechazo a la "política belicista de la Administración Reagan" y, más concretamente, a la instalación de misiles nucleares en territorio europeo, servirá de aglutinante inmediato a los actos que se celebren en este período.

Los socialistas han mantenido en suspenso hasta última hora su decisión definitiva sobre si figurarían o no entre las fuerzas que apoyarán la manifestación que el día 23 tendrá lugar en Madrid, convocada por la Comisión anti-OTAN y el Comité de Acción por la Paz y el Desarme. Relevantes miembros de la Federación Socialista Madrileña, consultados por EL PAIS, expresaron en privado su deseo de asistir, bajo las siglas del PSOE, a la manifestación. Sin embargo, la ejecutiva del partido declinó a última hora, la participación, dado que, entre las consignas que presidirán el acto se encontrarán algunas alusivas a la política exterior del Gobierno de Felipe González, como OTAN no, referéndum claro ya. Bases no o Reducción de gastos militares.No obstante, entre las fuerzas que, según el cartel que convocará el acto, apoyarán la manifestación se encuentran las Juventudes Socialistas de Madrid. La Unión General de Trabajadores madrileña, que en un principio anunció que también se adheriría a la manifestación, retiró a última hora su apoyo a la convocatoria, al parecer, tras una larga discusión interna.

Medios socialistas recordaron la polémica que siguió a la no participación oficial del PSOE en la manifestación pacifista del pasado 12 de junio, en la que, sin embargo, sí estuvieron presentes cualificados representantes de la izquierda socialista, como el diputado Pablo Castellano, y el Movimiento por la Paz, Desarme y la Libertad, considerado muy próximo al PSOE, aunque no dependiente orgánicamente del partido.

Protagonismo del PCE

Entre las fuerzas que apoyan específicamente la convocatoria del próximo día 23 se encuentran, además de las Juventudes Socialistas de Madrid, las Juventudes Comunistas, Unificación Comunista de España, Liga Comunista Revolucionaria, PC (M-L), Movimiento Comunista, Comisiones Obreras, Movimiento de Recuperación del Partido Comunista y Coordinadora Ecologista de Madrid.El Partido Comunista de España apoya igualmente esta convocatona, que contará probablemente con la presencia de los principales dirigentes del PCE, con su secretario general, Gerardo Iglesias, a la cabeza.

De hecho, el PCE se ha convertido en uno de los principales impulsores de la versión española de la semana internacional por la paz y el desarme. Tras una reunión de su comité ejecutivo, los comunistas lanzaron una declaración en la que, tras señalar los peligros del rearme internacional, se reclamaba al Gobierno "una respuesta clara en orden a la fecha y al contenido del referéndum sobre la OTAN".

Las alusiones al referéndum y a las bases, así como el contenido de provocación "contra algún país amigo" que pudieran llegar a tener los actos pacifístas que se organicen los días 23 y siguientes, habrían sido las razones que impulsaron al PSOE a inhibirse.

Pese a ello, algunas organizaciones socialistas regionales, como la aragonesa y la valenciana, parecen aún debatir la conveniencia de su participación en las manifestaciones pacifistas y antinucleares que pudieran organizarse en sus respectivos territorios.

En Madrid, y como preparación de la manifestación del día 23, la Comisión anti-OTAN prepara, para el próximo fin de semana, una acampada frente a la base aérea de Torrejón, de uso conjunto hispano-norteamericano.

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