Los méritos de la Xunta
La Consellería de Educación de la Xunta de Galicia se supera día a día en todo lo que significa eficacia, transparencia de gestión, nombramientos según capacitación profesional, etcétera.Si el año pasado, en los centros de nueva creación, utilizando criterios estrictamente digitales, nombraron en comisión de servicios a una serie de amigos y parientes -por ejemplo: el inspector jefe (señor Maissa) nombró directora a su mujer-, el presente nos sorprendieron con la convocatoria de un peculiar concurso de méritos.En el mencionado concurso, lo verdaderamente decisorio era un informe secreto -¿es esto constitucional?- en el que la inspección calificaba al concursante sobre 10 puntos. Obtener menos de cuatro suponía la automática descalificación.
Es meritorio el esfuerzo de nuestros directores generales e inspectores, que por fin han dado en el quid de la cuestión en lo referente al paso de la cualidad a la cantidad, dejando en la más absoluta obsolescencia todos los intentos de metrización de Hempel, Reichenbach o del mismo:Stegmüller. ¿Atrevióse alguno de éstos a cuantificar la amistad, la afinidad política o el parentesco?Ya no vale decir: "El inspector jefe nombró a su mujer, o a, su hija, directora" o "Tal delegado provincial metió a un hermano de bedel -¿verdad, señor Barreiro?- en tal instituto". Ahora todo es informe técnico; amigo, pariente o políticamente afin: 9,5 en eficacia docente y directiva; discrepante políticamente o simplemente desconocido: menos de tres. Con lo cual, además de dar las plazas a los mismos de antes, aprovecha la inspección para descalificar a los que osan presentarse por las buenas y no son de su agrado: "Fulanito protesta porque es un negado; no llegó a un cuatro".
¿Se les habrá pasado alguna vez por la cabeza a estos inspectoressecretos cuál sería su calificación en caso de tener que someterse a juicio público y objetivo de su actividad cotidiana? /
. Catedrático de IB. .
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