El plan de austeridad para las empresas del INI prevé un 6% de subida salarial, baja de plantillas y venta de compañías

El plan de austeridad del Instituto Nacional de Industria (INI) para 1984 prevé subir como máximo los salarios una media del 6%, reducir plantillas en 12.500 puestos netos entre el presente año y el próximo (por 28.400 bajas y 15.900 altas), desacelerar todos los gastos corrientes, cerrar o vender compañías o activos, y dedicar medio millar de personas en exclusiva a buscar empleos alternativos para que en 1986 se hayan compensado las pérdidas de empleos (ahora tiene 221.300). Se intenta un saneamiento financiero, industrial y de gestión, que empezará por la disminución de inversiones reales para 1984, destinada a capitalizar empresas cuyos gastos financieros son la causa más importante de sus pérdidas crónicas.

El Programa de Actuación, Inversiones y Financiación del grupo de empresas para 1984 (PAIF) "se asienta en compromisos y criterios de austeridad en los cambios", según la memoria del mismo. "Se hará frente", dice el documento, "a los sacrificios que ello pueda significar, optando preferentemente por las soluciones definitivas antes que por las contemporizadoras".Como primer paso hacia el objetivo general -alcanzar la rentabilidad de cada empresa con parámetros internacionales-, el PAIF congela las inversiones en la cifra de casi medio billón de pesetas alcanzada este año (véase EL PAÍS de ayer). Más de la mitad irá a devolver créditos y a cubrir gastos amortizables, debido a la deficiente capitalización de las empresas, por lo que las inversiones reales, aparte de bajar de 176.427 a 151.439 millones de pesetas, se destinarán a modernizar estructuras productivas. El esfuerzo de capitalización deberá conseguir que los gastos financieros -cerca de un 13% sobre las ventas en cada uno de los tres últimos años- bajen al 10% y apenas crezcan respecto a los 200.000 millones ,de pesetas esperados para 1983.

Gastos salariales

Para los gastos salariales, la norma general será contener la subida media en el 6%, dos puntos por debajo de la inflación esperada. Los aumentos de convenio han sido del 10,67% en 1983 y del 10,82% y 9,83% en los años precedentes.

Paralelamente, en el centenar de empresas directamente participadas por el INI se han previsto como bajas 15.630 puestos de trabajo para el presente año y 12.769 para 1984. Como, al mismo tiempo, las plantillas pueden crecer en 9.350 y 6.500 trabajadores más por altas, la pérdida neta de empleos sería de 6.280 este año y 6.260 el próximo, hasta quedar el grupo con 208.789 trabajadores.

En el programa se han incluido las indemnizaciones necesarias para reducir plantillas en la siderurgia (Ensidesa y Altos Hornos del Mediterráneo), donde en 1984, dentro de los planes oficiales de reconversión, se invertirán 24.000 millones de pesetas (el 50% a cargo del INI), como inicio de un programa que asciende a 218.000 millones de pesetas. En la construcción naval, las indemnizaciones para adecuar plantillas procederán de asignaciones presupuestarias.

Al margen de estos planes, el INI "aplicará criterios semejantes en los casos en que no exista un plan oficial". Para su división de bienes de equipo, tiene ya uno que disminuirá la plantilla estructural en 500 personas y requerirá también expedientes de regulación temporal de empleo.

Desinversiones

Asimismo, en las empresas donde los planes de viabilidad hacen imposible su explotación en condiciones de equilibrio "se procederá al cierre, enajenación de activos o reducción progresiva de negocio o actividad". Tal es el caso de Textil Tarazona, Potasas de Navarra y Central de Carnes; la lista inicial afectaba también al grupo de empresas Álvarez, Frigsa y Cypisa. En Entursa, Marsans y Artespaña serán analizados los resultados de 1983, para decidir sobre la reducción de tamaño u otras soluciones.

"El Instituto", afirma en otro lugar la memoria, "realizará desinversiones en actividades que compiten con empresas del sector privado y que no alcanzan el nivel de equilibrio. Para todos estos casos están previstas indemnizaciones por reducción de plantillas."

Para compensar a medio plazo el efecto sobre el empleo, cada empresa deberá estudiar la creación de empleos alternativos en su zona. Las 40 con más de 500 trabajadores crearán "células de generación de nuevas actividades", que dispondrán en su conjunto de 500 personas dedicadas en exclusiva a esta tarea. Se espera así diseñar unos 400 proyectos, con inversión media de 600 millones de pesetas y que empezarán a desarrollarse en 1984.

La memoria del PAIF prevé también mejoras en la gestión de compras (del billón de pesetas destinado a ello por las empresas, se pretende que el 8% realizado dentro del grupo se eleve al 12%), así como el incremento de las exportaciones (tras el 50% de 1981 y 1982, el presente año se logrará un 22% y para el próximo se ha fijado como objetivo el 35%). Aunque el déficit del grupo puede rondar este año los 170.000 millones de pesetas y el ministro de Industria pidió hace varios meses la dimisión de los ineficaces, los documentos del programa no hacen alusión alguna a cambios en las presidencias o en las direcciones de las empresas, pero fuentes del holding han apuntado que pronto habrá algunos.